Tegucigalpa, Honduras.
La ex primera dama de Honduras Rosa Elena Bonilla de Lobo sabrá mañana cuántos años de prisión le caerán por el caso Caja chica de la dama.
De nueva cuenta será trasladada de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), adonde se encuentra recluida desde el 28 de febrero de 2018, a los tribunales en materia de corrupción en la colonia Alameda.
Hay varios escenarios que se tejen alrededor del futuro de la esposa del expresidente Porfirio Lobo Sosa (2010-2014) al concluir esta última audiencia del proceso judicial.
Uno de ellos es que Mi Rosa sea beneficiada con el recurso de casación que interpondrá su representante legal, Juan Carlos Berganza, contra el fallo adoptado por la justicia hondureña y posteriormente se anule la sentencia.
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Otro de los escenarios es que la ex primera dama se acoja al nuevo Código Penal, una vez que este entre en vigor, y de esta forma buscar los mecanismos que le permitan reducir su pena. Varios juristas coinciden en que como fue concebido el nuevo Código Penal favorecería a las personas condenadas por delitos de corrupción.
Un escenario más es que prosperen las acciones del expresidente Lobo Sosa, quien anuncia que acudirá a instancias internacionales. Un cuarto escenario es que cumpla una parte de la pena y después sea beneficiada con la figura de la libertad condicionada por buen comportamiento, como ha ocurrido con otros casos.
