San Pedro Sula, Honduras.
Las personas que acuden a urgencias del hospital Mario Rivas son evaluadas por un médico en el filtro y dependiendo de la gravedad que presenten, le asignará un color para establecer el tiempo que deben esperar para ser atendidos.
El rojo es un paciente con derrame, infarto, convulsiones y accidentes, y pasan de inmediato. El amarillo deberá esperar una hora, los de código verde dos horas y los de azul serán los últimos debido a que son los que llegan con resfriados o dolores leves.
Recientemente se implementó en el centro asistencial un filtro que había estado funcionando aledaño al área de estadísticas debido a que el espacio físico estaba en construcción.
“Comenzamos hace unos días, pero no contábamos con el espacio físico apropiado y adecuado. Es una clínica en donde funciona un filtro por donde todos los pacientes que ingresan a emergencia deben pasar”, dijo, Aarón Pineda, subdirector del Rivas. Añadió que contrataron médicos que fueron debidamente seleccionados y capacitados para atender a la población que a diario acude al hospital.
Pineda estimó que en cada turno, que son tres, son vistos unos 120 pacientes.
El funcionario comentó que la cantidad de personas que llegan a las emergencias del Rivas no bajan a pesar que el sanatorio ahora es de especialidades y las atenciones son con referencias en la consulta externa.
Uno de los pacientes del Rivas que se encontraba esperando turno, dijo que esperan que la atención sea más rápida con la implementación del filtro.
Las personas que acuden a urgencias del hospital Mario Rivas son evaluadas por un médico en el filtro y dependiendo de la gravedad que presenten, le asignará un color para establecer el tiempo que deben esperar para ser atendidos.
El rojo es un paciente con derrame, infarto, convulsiones y accidentes, y pasan de inmediato. El amarillo deberá esperar una hora, los de código verde dos horas y los de azul serán los últimos debido a que son los que llegan con resfriados o dolores leves.
Recientemente se implementó en el centro asistencial un filtro que había estado funcionando aledaño al área de estadísticas debido a que el espacio físico estaba en construcción.
“Comenzamos hace unos días, pero no contábamos con el espacio físico apropiado y adecuado. Es una clínica en donde funciona un filtro por donde todos los pacientes que ingresan a emergencia deben pasar”, dijo, Aarón Pineda, subdirector del Rivas. Añadió que contrataron médicos que fueron debidamente seleccionados y capacitados para atender a la población que a diario acude al hospital.
Pineda estimó que en cada turno, que son tres, son vistos unos 120 pacientes.
El funcionario comentó que la cantidad de personas que llegan a las emergencias del Rivas no bajan a pesar que el sanatorio ahora es de especialidades y las atenciones son con referencias en la consulta externa.
Uno de los pacientes del Rivas que se encontraba esperando turno, dijo que esperan que la atención sea más rápida con la implementación del filtro.
