El cambio de clima tiene un impacto directo en nuestra salud, especialmente en nuestro sistema respiratorio, sobre todo en estos días de bajas temperaturas.
Los más vulnerables suelen ser adultos con enfermedades de base, así como bebés, niños y personas de la tercera edad. Durante el invierno es común que haya constricción de las vías respiratorias, dificultando la respiración en personas con asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y otras afecciones. Además, el aire seco del invierno puede irritar las vías respiratorias y provocar tos y sequedad en la garganta.
Enfermedades comunes. Gripe, influenza, bronquitis, neumonía y asma son las enfermedades respiratorias que más se desarrollan entre los hondureños durante estos meses de lluvia y frentes fríos, por lo que es recomendable tomar las medidas de prevención durante todo el año para estar preparados en este momento. Importancia de las vacunas.
La doctora Nancy Villalobos explica que las vacunas son una excelente estrategia para reducir la incidencia de infecciones respiratorias. Es importante saber que si usted está enfermo, no se puede vacunar, pero si está bien, puede acudir a su centro de salud más cercano para aplicarse las vacunas de protección.
Hábitos preventivos. Para disfrutar de sus vacaciones navideñas en familia y sin emergencias tome en cuenta lo siguiente:
Ventilación e iluminación de los ambientes: mantenga las puertas y ventanas abiertas en casa o el trabajo.
Esto ayuda a reducir la concentración de partículas en suspensión que pueden activar enfermedades respiratorias.
Lavado de manos: lávese las manos correctamente durante al menos 20 segundos con agua y jabón.
Esto reduce el riesgo de contaminación por virus y bacterias.
Alimentación saludable: la doctora Nancy reitera la importancia de incluir en su dieta diaria alimentos ricos en vitaminas A y C, como hígado, verduras de color amarillo intenso y frutas cítricas como el limón y la naranja. Estos nutrientes fortalecen el sistema inmunológico.
Abrigo adecuado: use ropa que le proteja del frío y evite exponerse repentinamente a cambios extremos de temperatura.
Haga ejercicio: al menos 20 minutos diarios de actividad física le harán ser una persona más fuerte y saludable, le ayudará a recuperarse más rápido de cualquier enfermedad y también le ayudará a tener un mejor estado de ánimo.
