REDACCIÓN. El impacto de no tener un sueño adecuado es mucho más grande de lo que se imagina, de aquí derivan muchas enfermedades que van desde la obesidad hasta problemas cardiovasculares.
La apnea del sueño o algún otro trastorno aumenta el riesgo de sufrir un infarto cerebral, también incrementa las posibilidades de sufrir hipertensión.
Asimismo, hay muchos estudios que demuestran que dormir poco influye en el metabolismo de las personas, ya que al tener menos horas de sueño se la pasan comiendo.
Efectos negativos. “Cuando una persona no duerme lo suficiente, puede sentirse cansada y afectar su rendimiento laboral y académico, incluyendo su capacidad de pensar con claridad, reaccionar rápidamente y formar recuerdos”, explica la psicóloga Daniela Orellana.
Esto puede influir en las malas decisiones y situaciones de riesgo que una persona puede sufrir por no ser capaz de concentrarse debido al mal sueño. Esto explica que quienes no duermen bien son más propensos a sufrir accidentes de cualquier tipo.
Por otro lado, los trastornos del sueño también pueden afectar el estado de ánimo y causar irritabilidad, problemas en las relaciones interpersonales, depresión y ansiedad.
Niños y bebés. Durante el periodo de crecimiento las necesidades del sueño son mayores, ya que es en esa fase cuando se desarrolla el aprendizaje y habilidades, por lo tanto, se necesitan más horas para consolidar la memoria. En esta etapa se produce la hormona del crecimiento y eso se logra durante las horas del sueño.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que los bebés necesitan dormir entre 14 y 12 horas diarias, los niños de 3 a 5 años necesitan de 10 a 13 horas. De 6 a 12 años ocupan de 9 a 12 horas y de 13 años en adelante deben dormir mínimo 8 horas todos los días.
Durante la pubertad, el reloj biológico cambia, se acuestan más tarde y tienden a querer dormir más por la mañana.
Tips para mejorar el sueño
Un mal sueño causa bajas defensas y esto ayuda a mayor riesgo de adquirir un virus o bacterias.
Riesgo
Cuando usted duerme está inconsciente, pero su cerebro y cuerpo siguen activos.
