¿Algunas personas pueden comer pan blanco?

Al comerlos aumenta los niveles de azúcar en la sangre tras comer (un proceso llamado respuesta glucémica)

Estados Unidos

Es probable que durante años le hayan dicho que el pan de trigo es mucho mejor para usted que el blanco, pero un pequeño nuevo estudio sugiere que esa máxima quizá no sea verdad para todo el mundo.

Los investigadores observaron la velocidad con la que aumentaron los niveles de azúcar en la sangre tras comer (un proceso llamado respuesta glucémica) pan blanco o pan de trigo de masa fermentada. Encontraron que la respuesta pareció variar en cada persona, y que algunas personas no tenían una mala respuesta glucémica al pan blanco.

'Nuestro estudio sugiere que, en términos de las respuestas glucémicas, distintas personas responden de distintas formas incluso a la misma comida', explicó el autor del estudio, Eran Segal, del Instituto de Ciencias Weitzman en Rehovot, Israel.

'En el contexto del pan blanco, esto significa que algunas personas responden mal al pan blanco y probablemente deban evitarlo, mientras que otras tienen una respuesta saludable al mismo, según lo que medimos', comentó Segal.

'En un sentido más amplio, lo que esto significa es que las dietas ’universales’ que se dan a la población general, sin personalización, probablemente no sean óptimas para todos', añadió el coautor del estudio, el doctor Eran Elinav, también del Instituto Weitzman.

Los investigadores teorizaron que las diferencias en el microbioma intestinal (las bacterias naturales que viven en el intestino de una persona) podrían explicar por qué algunas personas responden de forma distinta a distintos panes. Añadieron que pudieron predecir cuál sería la respuesta glucémica de una persona a un pan en particular basándose en la conformación de su microbioma.

Tanto Segal como Elinav reportaron que son asesores asalariados de una compañía que ofrece consejos personalizados sobre la dieta según el microbioma intestinal de un individuo.

Al menos una nutricionista no se mostró convencida de que las personas deban renunciar a los granos integrales.

'Este pequeño estudio a corto plazo no ofrece una excusa para comer toneladas de pan blanco altamente procesado', advirtió Samantha Heller, nutricionista clínica principal en el Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York.

'La investigación epidemiológica ha mostrado que las personas que comen más granos integrales, como panes, galletas y cereales de grano integral, arroz integral y quínoa, tienen un riesgo más bajo de diabetes tipo 2, enfermedad cardiaca, inflamación, obesidad y ciertos tipos de cáncer', anotó Heller.

Además, comentó, los granos integrales presentan vitaminas, minerales y otros nutrientes que el pan blanco no tiene. La fibra también es 'la comida favorita de la microbiota intestinal', señaló Heller.

El estudio incluyó a 20 personas de Israel. Tenían entre 27 y 66 años de edad. Once eran mujeres, dijeron los investigadores.

Cada voluntario pasó una semana comiendo pan blanco y una semana distinta comiendo pan artesanal de trigo integral de masa fermentada.

El pan era lo primero que comían en la mañana. La mitad de las veces, se les permitió untar mantequilla al pan. No podían comer nada más, desde la noche anterior, y luego durante dos horas tras comer el pan. Tampoco se les permitía hacer ejercicio durante dos horas después de comer, porque todas esas cosas pueden alterar la respuesta glucémica.

Los investigadores encontraron una respuesta similar a los panes al obtener el promedio conjunto de todos los grupos. No hubo diferencias generales significativas basadas exclusivamente en el pan y en la respuesta glucémica. Los investigadores también dijeron que no pareció haber una diferencia en la microbiota intestinal según el pan que comieron.

'Nuestro estudio desafía la creencia común de que los tipos de alimentos que se consideran saludables son de hecho saludables. Sabemos que la composición genética y el estilo de vida de las personas son distintos, y aquí mostramos que las personas tienen unos microbiomas más bien estables y específicos según el individuo', dijo Avraham Levy, uno de los investigadores del estudio. También trabaja en el Instituto Weitzman.

'Esas diferencias entre las personas afectan a la forma en que responden incluso a las mismas comidas, lo que significa que los alimentos que se consideran saludables quizá no sean tan saludables para todo el mundo, y viceversa', planteó Levy.

Los científicos anotaron que hay que realizar más investigación. La financiación del estudio provino del Ministerio Israelí de Ciencias, Tecnología y Espacio, además de fundaciones y donantes privados.

Por otra parte, varios grupos recomiendan comer alimentos con granos integrales en lugar de alimentos blancos procesados. Esos grupos incluyen al gobierno federal de Estados Unidos, a la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), a la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society), a la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association) y a la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition and Dietetics).

El estudio aparece en la edición del 6 de junio de la revista Cell Metabolism.