¿Quiénes son el Cártel del Atlántico? Grupo se atribuye masacre

En una tarde marcada por la tragedia, cinco hombres fueron ejecutados en la colonia Leones del Bosque, ubicada en Baracoa, Puerto Cortés, en la zona norte de Honduras.

Las víctimas, identificadas por sus familiares que se presentaron en el lugar, respondían a los nombres de Michael Meza, cortador de palma; Allan García, albañil; Franklin Gómez, cuidador de ovejas; Junior Alexander Grande y Yeison Grande.

El suceso dejó a la comunidad atónita, y la escena del crimen reveló signos de violencia extrema. Sobre tres de los cuerpos, los perpetradores dejaron un cartel con un mensaje escalofriante que decía: "Por cada uno que me toqués el cartel del Atlántico te mata diez".

Testigos presenciales de esta masacre han brindado testimonios sobre lo que ocurrió en ese fatídico momento. Según sus relatos, al menos ocho sicarios, que se hacían pasar por agentes de la Policía debido a la indumentaria que llevaban, interceptaron a las víctimas. Posteriormente, los obligaron a subir a dos vehículos y, finalmente, los ejecutaron de manera brutal.

Aunque la policía no ha extendido detalles sobre la supuesta banda que se atribuye el múltiple crimen, se sabe que en Honduras operó u operaba un cártel con esa denominación.

El Cartel del Atlántico fue sindicada como una organización de narcotraficantes hondureños presuntamente dirigida por Wilter Neptalí Blanco Ruíz. Las supuestas conexiones del grupo con militares de alto rango, policías y políticos, junto con la decadencia de los poderosos narcoclanes del país, lo han convertido en una de las agrupaciones criminales más grandes y mejor organizadas de Honduras. El cartel opera en los departamentos de Gracias a Dios, Colón, Islas de la Bahía y Atlántida, donde controla las rutas del tráfico de drogas.

No hay claridad con respecto a los orígenes del Cartel del Atlántico, pero según una acusación de Estados Unidos en 2016, Wilter Blanco ha participado en el narcotráfico desde por lo menos 1999.

Blanco, quien por mucho tiempo ha vivido en la región oriental de La Mosquitia, Honduras, era el dueño de varias compañías de exportación de mariscos, así como de varias propiedades de lujo, donde al parecer ofrecía fiestas.

Uno de los vehículos usados para la masacre fue dejado abandonado en Quebrada Seca, Choloma.