La doble vida de Abigail: de futura doctora a supuesta socia de cárteles colombianos

La historia de Francia Abigail Flores Ramírez, una joven hondureña de 23 años que aspiraba a convertirse en médico, ha atraído a la opinión pública tras su reciente captura junto a su padre, José Francis Flores Aguirre, de 47 años.

Ambos enfrentan graves acusaciones de narcotráfico, secuestro y sicariato, dejando al descubierto una supuesta red criminal que operaba en varias regiones de Honduras y que podría tener nexos con cárteles internacionales.

El arresto se llevó a cabo el pasado 27 de noviembre en el sector de Baracoa, Cortés, cuando transportaban dos kilos de cocaína en un vehículo.

Este hecho fue solo el inicio de una investigación que reveló una red de poder e influencia que se extendía desde Corquín, Copán, hasta El Progreso, Yoro, pasando por Santa Bárbara y Tocoa, Colón.

Las autoridades aseguran que la organización también operaba en zonas fronterizas con Guatemala, consolidando su control en rutas clave para el tráfico de drogas.

Días después de la captura, agentes de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN), la Policía Militar y la Oficina Administradora de Bienes Incautados llevaron a cabo un operativo que incluyó el aseguramiento de 60 propiedades, 20 vehículos y 10 sociedades mercantiles, valorados en aproximadamente 240 millones de lempiras.

Entre los bienes incautados destacaron una lujosa vivienda en la colonia Bugambilia de San Pedro Sula, dos autolotes y un taller de servicio rápido.

Según las investigaciones, 15 de estas propiedades habrían sido adquiridas de manera violenta: los propietarios originales fueron secuestrados y, en algunos casos, asesinados.

“Eran miembros de cárteles rivales. Los eliminaban para quedarse con las propiedades y con las plazas de distribución de drogas”, indicaron fuentes de la DLCN.

Lo que hace este caso particularmente impactante es el contraste entre la imagen pública de Francia Abigail Flores y las acusaciones que enfrenta.

Como estudiante de Medicina, se proyectaba como una joven con aspiraciones nobles y un futuro prometedor. Sin embargo, las autoridades aseguran que mientras asistía a clases y practicaba en hospitales, también participaba activamente en las operaciones de una red criminal dirigida por su padre.

“Las evidencias apuntan a que ella no solo era cómplice, sino también pieza clave en la logística y administración de los bienes obtenidos ilícitamente”, señalaron las autoridades.

Su doble vida quedó al descubierto tras el hallazgo de 18 kilos de cocaína durante uno de los allanamientos, lo que reafirma las sospechas sobre su participación en actividades relacionadas con el narcotráfico.

Uno de los aspectos más preocupantes del caso es la posible conexión de esta estructura con cárteles de Colombia y México. Aunque las autoridades no han confirmado los nombres de las organizaciones internacionales involucradas, no descartan que José Francis Flores Aguirre y su hija actuaran como intermediarios en una red más amplia de tráfico de drogas.

“Esto es algo que aún estamos investigando. Hay indicios de que existía una relación directa con traficantes internacionales, pero no podemos revelar más detalles por el momento”, declararon fuentes de la DLCN.

Ahora, Francia Abigail Flores enfrenta cargos de tráfico de drogas agravado y asociación para delinquir, delitos que podrían llevarla a pasar varias décadas en prisión.

Su padre también enfrenta cargos similares, y las autoridades continúan investigando para determinar el alcance total de las actividades delictivas de esta red.