Ivanka, Melania y Donald Trump con el papa Francisco, a un lado la visita que hizo Barack Obama y su esposa Michelle al Vaticano cuando estaba el papa Benedicto XVI.
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Lo primero que se debe realizar al estar frente al Santo Padre, es hacer una reverencia en la que al inclinar el cuerpo, el rostro quede cerca de la mano del Papa, quien la extenderá con el fin de que el interlocutor bese el anillo, símbolo de su autoridad que sólo comparten los obispos y otros príncipes de la iglesia. En eso consiste el saludo. Ivanka y Melania Trump en su visita a Francisco.
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Melania y el presidente estadounidense Donald Trump dialogan con el Papa. La forma correcta para dirigirse es con el apelativo “Su Eminencia”. Durante los oficios, según el protocolo, los cardenales aparecen junto al Santo Padre y se colocan por orden de la fecha de su nombramiento, quedando más cerca de Su Santidad los más antiguos.
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En el caso de las mujeres, para las audiencias privadas con el máximo jerarca las reglas siguen siendo las mismas: vestidos formales en color negro, sin escotes, de manga larga, los cuales deberán llevar la falda por debajo de las rodillas y cubrir la cabeza con una mantilla negra. Se considera de muy mal gusto que el tacón de los zapatos sea demasiado alto, que usen joyas vistosas y que acudan con exceso de maquillaje.
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La famosa actriz de Hollywood, Angelina Jolie, también ha pasado por estos protocolos. Es importante decir que al Papa nunca se le saluda de beso en la mejilla, tal como no se haría con otro religioso. Aunque esta es una regla que el Papa Francisco no cumple al pie de la letra, fiel a su espíritu cálido y a sus raíces latinas. A la actriz, quien es embajadora de buena voluntad en la ONU, la recibió con mucho agrado.
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El argentino no tiene problema en dar los típicos dobles besos en la mejilla al saludar a algunas personas cercanas, pero la expresidente Cristina Kirchner siguió al pie de la letra las indicaciones.
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El multimillonario Mark zuckerberg y su esposa Priscilla Chan en su visita al Pontífice. En un inicio el protocolo vaticano para las audiencias papales obligaban a los hombres, independientemente de su cargo, a utilizar frac para estar frente al sucesor de Pedro. Sin embargo, a partir de la década de los 80 del siglo pasado se volvieron menos estrictas las normas que rigen la indumentaria y permitieron a los caballeros acudir ante la presencia del Sumo Pontífice vestidos de traje oscuro –negro, azul marino o gris oxford– y corbata en tonos sobrios.
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Bajo ninguna circunstancia una mujer debe presentarse vestida de blanco en las audiencias de San Pedro. Esa es una concesión exclusiva de las reinas católicas y de las consortes de los monarcas católicos a manera de agradecimiento a las casas reales que fueron fieles a la iglesia católica cuando todos los reinos se convirtieron al protestantismo. Así que, actualmente, las únicas mujeres que tienen el “Privilegio de Blanco” o Privilege du blanc son: la reina Sofía de España (quien además lo puede combinar con una peineta), la reina Fabiola de Bélgica, la reina Paola de Bélgica, y la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo.
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El presidente venezolano, Nicolás Maduro, fue recibido por el papa Francisco en la Santa Sede. Es importante aclarar que no se debe besar la mano del llamado Obispo de Roma, sino la sortija de oro que ocupa uno de sus dedos, la cual tiene en su superficie el sello del Vaticano: dos llaves que representan la manera en que San Pedro puede abrir las puertas del cielo.