Rompe el silencio: la confesión de Dani Alves desde la prisión

Dani Alves sigue detenido en una cárcel de Barcelona por una por una presunta agresión sexual a una chica de 23 años en una conocida discoteca y ahora sale a la luz una confesión que ha hecho el futbolista brasileño desde la prísión.

Dani Alves esperará en prisión preventiva la resolución de su caso en Barcelona, donde presuntamente agredió sexualmente a una mujer en un bar en la madrugada del 30 al 31 de diciembre.

Tras esperar la resolución judicial en los calabozos de la Ciudad de la Justicia, el ex jugador del FC Barcelona fue ingreado el viernes 27 de enero en la cárcel Brians 1 de Sant Esteve Sesrovires.

El jugador se encuentra tranquilo en sus primeros días en la cárcel. Durante su estadía, los compañeros de celda del brasileño se le acercaron y le preguntaron con mucha cautela su situación, aseguran medios españoles.

La periodista Mayka Navarro, del diario La Vanguardia, compartió el testimonio de Dani Alves desde la prisión.

Las confesiones del jugador brasileño se elaboraron a partir de múltiples fuentes, oficiales y no oficiales, dentro y fuera del centro penitenciario, según cuenta la periodista española Mayka Navarro.

Según el diario español La Vanguardia, el propio Alves ha asegurado que allí dentro es “uno más”: “El futbolista se ha quedado fuera, y el Dani que está aquí es uno más. Aceptaré lo que venga”, ha confesado supuestamente el defensa al resto de reclusos que le acompañan en la prisión de Brians.

“Me fui de casa con apenas 15 años. He superado en mi vida situaciones muy difíciles y complicadas. Esta será una más que pasará. No me asusta nada”, habría confesado Alves desde la cárcel.

El medio español La Vanguardia informa que el brasileño se refirió al tema de su acusación con los profesionales y con los compañeros de celda que con cautela se acercaron al futbolista.

En todas las conversaciones, Dani Alves contó que lo que sucedió en el baño del reservado de la discoteca Sutton en la madrugada del pasado 30 de diciembre fue “con el consentimiento de la mujer”.

Siempre según La Vanguardia, Alves también habría insistido en que no violó a la joven, sino que se trató de una relación consentida, aunque cuando sus compañeros de módulo insisten en lo ocurrido la noche del 30 de diciembre en Barcelona, el brasileño decide guardar silencio y no contestar.

El jugador habló mucho sobre su casa en Sant Just Desvern, que compró hace ocho años, cuando pasó al Barcelona. De hecho, asegura que su idea era vivir buena parte de su tiempo en España, donde están domiciliadas sus dos empresas: la que gestiona sus derechos de marca y una segunda relacionada con el sector inmobiliario.

De todos los módulos de la cárcel Brians 2 de Barcelona, la dirección del centro penitenciario eligió para Alves el menos conflictivo, el 13. Un espacio que está destinado a los agresores sexuales de menores y en el que había un recluso, condenado por la violación de una menor.

Se trata de un brasileño, de nombre Coutinho que ya conocía a Alves. El ahora compañero de celda del futbolista, trabajó muchos años en el control de accesos de discotecas de Barcelona, entre ellas Sutton, y porque Ronaldinho lo tuvo contratado de guardaespaldas.

Dani Alves se animó a jugar un partido de fútbol con sus compañeros de prisión. La primera vez que tocaba la pelota desde que llegó a la cárcel. Y fue tal la noticia que no tardó en correrse la voz dentro de la penitenciaria. Se asomaron discretamente funcionarios, profesionales externos, personal de la dirección y la totalidad de los reclusos del módulo vecino, que se pegaron al vidrio para no perderse ningún detalle.

Este lunes, 30 de enero, su abogado, el mismo que en su momento defendió a Messi, presentará, si todo va según lo previsto, un recurso para intentar que el brasileño salga de la cárcel en libertad condicional y a la espera del juicio.

Con la actual ley en España, las penas que podrían caerle al futbolista brasileño van de los cuatro a los doce años de prisión. Todavía se desconoce cuándo se podrá dictar sentencia, pero si a Dani Alves le deniegan la libertad condicional pasará una larga temporada en las instalaciones de Brians 2, puesto que el juicio final no llegaría antes de un año o año y medio.

La más afectada por la situación de Dani Alves es su esposa Joana Sanz, quien ha recibido muchos insultos en sus redes sociales. “Eres una pedazo de hdp. Tu marido es un violador”, son algunos de los mensajes.

Cuando ingresó a prisión Dani Alves, Joana Sanz publicó una imagen en su storie de Instagram con su mano y la del futbolista con la leyenda “juntos”.

Pero después la modelo española borró casi todas las imágenes de Dani Alves de su u cuenta de Instagram.

La modelo española y el futbolista brasileño están casados desde 2017.