Peligroso influencer provocó el hecho insólito en final de la Champions League

Un peligroso influencer ruso fue el culpable de lo ocurrido en el inicio de la final de Champions League que disputaron Real Madrid y Dortmund el sábado en Wembley.

Un influencer ruso fue el responsable de la invasión de campo que se produjo en la final de Champions entre Borussia Dortmund y Real Madrid que terminó con triunfo de 2-0 de los blancos en Wembley.

La Final de la Champions League se detuvo segundos después de que el encuentro deportivo había comenzado.

Tres personas fueron las encargadas de invadir el campo provocando que el juego se suspendiera por unos minutos.

Los muchachos ingresaron en los primeros minutos del duelo entre los españoesly alemanes con remeras blancas que tenía una inscripción en su frente: Mellstroy. ¿A qué se referían?

Una vez que fueron capturados por los efectivos de seguridad quedaron detenidos y horas más tarde trascendió el por qué de su accionar en pleno partido y ante los ojos de todo el mundo.

Según indicó el periódico británico The Sun, la mención es en honor a un famoso stremear ruso, cuyo verdadero nombre es Andrey Burim

El joven de 25 años es conocido por impulsar campañas con el objetivo de ganar seguidores en sus redes sociales.

El ruso es un fenómeno en una red social pujante como Kick donde retransmite su vida diaria y también habla de apuestas deportiva.

Ante la masividad y trascendencia del encuentro definitorio por el máximo torneo de clubes de fútbol en Europa, Burim habría ofrecido unos 381 mil dólares (300 mil libras esterlinas) para quienes se animen a invadir la cancha durante el último encuentro de la Champions League.

Uno de ellos emuló el típico festejo de Cristiano Ronaldo, yendo hacia un lugar, saltando y dándose vuelta, lo que generó la incrédula mirada de los espectadores.

Mellstroy suele tener acciones reprochables durante sus transmisiones en vivo la atención y algunas de ellas se hicieron famosas porque generaron repudio

El streamer hizo una oferta abierta a cualquiera que corra en el campo durante la final con su nombre escrito en la parte posterior de una camiseta y ganaría 300.000 rublos.

Durante una retransmisión pegó a una amiga suya, Alena Efremova, de 21 años, con la que compartía el streaming, y le provocó heridas en los labios y en la boca. Ella le denunció y exigió una indemnización millonaria.

Lo que provocó que la justicia rusa lo encuentre culpable de agresión, por lo que recibió una sentencia de seis meses de trabajos sociales. Tuvo suerte, ya que podría haberle tocado dos años de prisión.

Por sus acciones repudiables en su momento le cerraron todas sus redes sociales. Esto llevó a que sea censurado socialmente.

Actualmente se dedica a realizar transmisiones a través de la plataforma Kick y realiza apuestas.

Mellstroy es famoso por sus polémicas e incluso fue condenado a “trabajos forzados” por pegar a una amiga.

Los tres jóvenes que interrumpieron el encuentro se enfrentan a largas prohibiciones de ir a los estadios después de ser arrestados

En un comunicado la organización local afirmó que “es ilegal ingresar al campo de juego en Wembley. Todas las personas han sido arrestadas. Apoyaremos a las autoridades pertinentes para garantizar que se tomen las medidas adecuadas”.

Los problemas surgieron a pesar de que Wembley reforzó sus medidas de seguridad, con más de 2.500 efectivos de seguridad desplegados, la mayor cantidad que Wembley haya visto jamás. Las infracciones se produjeron a pesar de que se invirtieron 6,5 millones de dólares (5 millones de libras esterlinas) en el operativo de seguridad alrededor del estadio.