Tuvieron que pasar 17 años desde el asesinato de Selena, la reina de la música tex-mex, para que su viudo, Chris Pérez, se decidiera a escribir el libro Para Selena, con amor sobre sus tres años juntos y los detalles de su muerte ocurrida el 31 de marzo de 1995.
Pérez relata el difícil noviazgo que tuvieron que vivir porque el padre y mánager de la artista, Abraham Quintanilla, puso todo tipo de obstáculos para que la relación no prosperara ante el temor de que si su hija se casaba corría el peligro de que se retirara de la vida artística y derrumbara el imperio que había creado con ella como pilar.
Pero a pesar de todas las medidas que tomó Abraham para que Selena no consolidara el romance con Chris, que era guitarrista de Los Dinos, la pareja consiguió burlarlas a pocos pasos del padre, en el mismo autobús-camerino en el que viajaban en sus giras.
Pérez escribe que una noche se encontraron frente a frente en el área de los camarotes, donde se reunían a comer y conversar, y fue cuando no pudieron evitar darse el primer beso. “Y ¡qué beso!”, recuerda. “Jamás había besado a una mujer con un sentimiento tan profundo. Esto ya no había cómo detenerlo”. Luego agrega que “nos besamos durante varios minutos, con nuestros cuerpos presionados uno contra el otro, a pesar de esa pequeña voz en mi cabeza que decía: eres un hombre muerto, Abraham te va a matar”.
La relación continuó en forma platónica hasta que unos días después Selena y Chris volvieron a quedar solos, mientras los músicos de la banda conversaban, camino de Corpus Christi a Dallas.
“Estábamos juntos en el estudio, en la casa de A.B. (su hermano, Abraham Quintanilla), de gira y sobre el escenario”, cuenta. “Inevitablemente, fue en el autobús donde hicimos el amor por primera vez”. Chris escribe que ante la presión del padre de Selena, quien sospechaba del romance, no les quedó otra opción que casarse en secreto.
