Los Ángeles, Estados Unidos.
A la actriz Ashley Greene no hay nada que le impida madrugar para cumplir su rutina de ejercicios, ya que hacer deporte le hace sentir más poderosa.
“Para que mi entrenamiento encaje con mi vida, tengo que salir de casa pronto. Eso significa que no tengo tiempo para pensar si estoy cansada o para inventarme alguna excusa. Me he dado cuenta de que cuando hago ejercicio por la mañana tengo un día mucho más productivo. Después de terminar de entrenar me siento como si pudiera conquistar el mundo”, cuenta a la revista Shape.
La intérprete cuida mucho su dieta e intenta controlarse con sus alimentos favoritos: el queso, el vino tinto y las gachas de maíz.
“Lo que como tiene un gran impacto en los resultados que obtengo. Comer hace que mi metabolismo siga en funcionamiento”, añade.
Se siente presionada
La actriz de 29 años encontró la fama como Alice Cullen en la saga Crepúsculo y revela que su mantra personal es “me encanta estar en forma, pero nunca, nunca, sacrifico mi diversión”. Eso sí, la palabra diversión para esta belleza morena incluye escalar tres veces a la semana en un VersaClimber en el estudio de su entrenador personal, dar clases de kickboxing dos veces a la semana y el levantamiento de pesas.
A pesar de su impresionante figura, Ashley no es inmune a la presión de Hollywood para tener una determinada apariencia. “Sí, siempre va a haber presión (en Hollywood). Cualquiera que diga que no siente esa presión es muy buen mentiroso. Siempre vas a ser demasiado delgada, demasiado gorda o demasiado musculosa, a mí me han llamado todas esas cosas”, comentó.
A la actriz Ashley Greene no hay nada que le impida madrugar para cumplir su rutina de ejercicios, ya que hacer deporte le hace sentir más poderosa.
“Para que mi entrenamiento encaje con mi vida, tengo que salir de casa pronto. Eso significa que no tengo tiempo para pensar si estoy cansada o para inventarme alguna excusa. Me he dado cuenta de que cuando hago ejercicio por la mañana tengo un día mucho más productivo. Después de terminar de entrenar me siento como si pudiera conquistar el mundo”, cuenta a la revista Shape.
La intérprete cuida mucho su dieta e intenta controlarse con sus alimentos favoritos: el queso, el vino tinto y las gachas de maíz.
“Lo que como tiene un gran impacto en los resultados que obtengo. Comer hace que mi metabolismo siga en funcionamiento”, añade.
Se siente presionada
La actriz de 29 años encontró la fama como Alice Cullen en la saga Crepúsculo y revela que su mantra personal es “me encanta estar en forma, pero nunca, nunca, sacrifico mi diversión”. Eso sí, la palabra diversión para esta belleza morena incluye escalar tres veces a la semana en un VersaClimber en el estudio de su entrenador personal, dar clases de kickboxing dos veces a la semana y el levantamiento de pesas.
A pesar de su impresionante figura, Ashley no es inmune a la presión de Hollywood para tener una determinada apariencia. “Sí, siempre va a haber presión (en Hollywood). Cualquiera que diga que no siente esa presión es muy buen mentiroso. Siempre vas a ser demasiado delgada, demasiado gorda o demasiado musculosa, a mí me han llamado todas esas cosas”, comentó.
