Los Ángeles, EEUU.
Antes de su matrimonio con Hailey Baldwin una de las preocupaciones más grandes de Justin Bieber no eran el tiempo que llevaban saliendo- solo meses- o sí eran demasiado jóvenes para casarse, sino si él era capaz de mantenerse fiel.
El cantante ha dejado claro que está muy enamorada de su ahora esposa, en quien se inspiró para su nuevo disco 'Yummy', pero su propia naturaleza lo hizo temer proponerle matrimonio a la modelo.
'Creo que estaba nervioso sobre todo porque no sabía si sería capaz de asumir ese nivel de compromiso. Me preguntaba si sería capaz de comprometerme de esa manera como hombre y hacer honor a todo lo que dijera', reveló en el programa de Ellen DeGeneres el pasado lunes.
'Porque se trata de una promesa muy seria cuando dices que vas a amar a alguien en lo bueno y en lo malo, y serle fiel. Es increíble. No sabía si estaría preparado'.
Eventualmente Justin tomó la decisión de seguir adelante con sus planes y convertirse en el marido de la única mujer con la que se veía formando una familia en un futuro.
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Quienes no dudaron nunca que Justin y Hailey estaban hechos el uno para el otro fueron los padres de la novia, que le dieron su bendición en cuanto ella les comentó la buena noticia.
'Recuerdo que llamé a mis padres cuando decidimos casarnos y les dije: 'Este es el momento de que me paren si creen que estoy haciendo una locura'', explicó la modelo en la nueva docuserie de Justin para YouTube.
'Me dijeron que pensaban que era algo que tenía que sucederme y que sabían que era lo que deseaba hacer en el fondo, y que confiaban en mí', añadió la joven.
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Justin Bieber y Hailey Baldwin se comprometieron a mediados de 2018 a semanas de haber retomado su romance de adolescencia. La pareja se casó por lo civil en septiembre de ese mismo año.
Los Biebers celebraron una boda religiosa en el Montage Palmetto Bluff, Carolina del Sur, en septiembre pasado.
