La ley de Consolidación de Deuda, aprobada el mes anterior por el Congreso Nacional, tendrá un alcance limitado, analiza Liliana Castillo, expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE).
La normativa, dirigida principalmente a beneficiar al sector de la micro y pequeña empresa, permitiría, en teoría, que estos negocios accedan al crédito mediante la readecuación de sus compromisos financieros, que en muchos casos los mantienen con nota negativa en los burós de crédito.
La normativa también es aplicable a otras personas con problemas financieros aunque estas no sean pequeños empresarios.
Sin embargo, observa Castillo que “si la gente no tiene capacidad de pago, aunque le consoliden las deudas de cualquier forma, siempre va a existir el problema”.
La economista explica que dicha falta de capacidad de pago y de generación de empleo limitarán el beneficio que la normativa pretende proporcionar.
Para Castillo, la solución estriba en fomentar la creación de más empleo que proporcione a las personas un ingreso sostenible que les permita hacer frente a sus obligaciones financieras.
