28/04/2024
01:15 PM

'Honduras tiene un futuro promisorio”, dicen expertos

El próximo paso debe ser conseguir la certificación de sostenibilidad para asegurar mercados.

    El cultivo de palma africana se posiciona cada vez mejor en la economía latinoamericana, especialmente en el trópico, por su altísima competitividad, coinciden expertos regionales.

    El desarrollo productivo del sector, influenciado principalmente por Colombia, Ecuador, Brasil, Honduras, Costa Rica y Guatemala, consolida a la región como la mayor productora de oleaginosas, por encima de la soya.

    El siguiente paso es conseguir la certificación de sostenibilidad que les asegure poder exportar en los próximos años. Honduras consiguió hace dos días la interpretación nacional y se apresta a obtener este sello.

    Jens Mesa Dishington, presidente de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite de Colombia (Fedepalma).

    -¿Qué futuro ve para Honduras en el rubro de la palma africana y qué se necesitaría para ser más competitivo y proyectarse con mayor fuerza?

    La palma africana es un rubro promisorio en Honduras. El país cuenta con tierras aptas y un clima adecuado para el cultivo. Puede ser muy importante si se rodea de políticas públicas adecuadas.

    -¿Cómo se ha logrado el desarrollo del sector palmero en su país y cuáles son los retos que enfrentan?

    En Colombia el Gobierno ha promovido el desarrollo empresarial y procuramos organizar a los productores para adelantar los frentes de acción. El reto es podernos certificar como productores sostenibles.

    -¿Qué ha sido lo más difícil para conseguir la certificación RSPO o sello verde que exigen algunos países para la entrada de los productos de palma?

    El mercado todavía no está preparado para pagar el costo de la certificación. Se habla de una prima por el aceite de palma certificado, pero los clientes no están dispuestos a pagar el precio que ello representa.

    -¿Qué deficiencias observa en el rubro palmero? ¿Están produciendo energía limpia en su país y cuáles son los planes al respecto?

    En algunos países falta organización a nivel de los palmicultores. En Colombia se produce biodiésel, se mezcla en un 10% con el diésel y es un mercado muy importante para nuestra sostenibilidad.

    -¿Considera que hay voluntad en los gobiernos para apoyar al sector palmero?

    Hemos tenido cambios según los gobiernos, pero hemos sido exitosos en mostrar que la palmicultura es una alternativa para desarrollar nuestros campos, generar empleo y bienestar para las poblaciones rurales.

    Francisco Naranjo, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Cultivadores de Palma Aceitera del Ecuador (Ancupa).

    -¿Qué futuro ve para Honduras en el rubro de la palma africana y qué se necesitaría para ser más competitivo y proyectarse con mayor fuerza?

    El futuro para Honduras es prometedor. El Banco Mundial prevé que se necesitan 27 millones de toneladas de aceites vegetales, lo más probable es que la mayoría sea aceite de palma. La oportunidad es muy grande.

    -¿Cómo se ha logrado el desarrollo del sector palmero en su país y cuáles son los retos que enfrentan?

    El pequeño agricultor ecuatoriano está consciente que la producción le genera sus ingresos y crecimiento social. Se requiere que la producción sea sostenible, con beneficios sociales y respeto al medio ambiente.

    -¿Qué ha sido lo más difícil para conseguir la certificación RSPO o sello verde que exigen algunos países para la entrada de los productos de palma?

    Estamos alejados. Si bien ahora los mercados reclaman aceite de palma certificado, se tropieza con una desconexión del país con las oficinas centrales de RSPO. Nos faltan técnicos locales, calificados y acreditados.

    -¿Qué deficiencias observa en el rubro palmero? ¿Están produciendo energía limpia en su país y cuáles son los planes al respecto?

    El principal problema es la baja productividad y falta capacitar al palmicultor sobre semillas y fertilizantes.

    En agosto se inicia la producción de biodiésel con enfoque hacia el fomento de la producción agrícola.

    -¿Considera que hay voluntad en los gobiernos para apoyar al sector palmero?

    El acceso a los créditos es limitado. Siempre quisiéramos más. En los 80 hubo una buena política, pero ahora falta apoyo en dos frentes: capital de trabajo y créditos para establecer nuevas plantaciones.

    Diego Pierrend, gerente de Certificaciones Control Unión Colombia Ltda. (proveedores en Certificaciones y calidad).

    -¿Qué futuro ve para Honduras en el rubro de la palma africana y qué se necesitaría para ser más competitivo y proyectarse con mayor fuerza?

    Honduras logró la interpretación nacional para la certificación. Falta la consulta mundial para que se hagan observaciones al borrador y se adicione lo que falta para la aprobación. Pronto se abrirán nuevos mercados.

    -¿Cómo se ha logrado el desarrollo del sector palmero en su país y cuáles son los retos que enfrentan?

    En certificaciones ya les pisamos los talones a Indonesia y Malasia, pero falta que varios países lleguen a un consenso en temas ambientales, productivos y económicos para conseguir la interpretación nacional.

    -¿Qué ha sido lo más difícil para conseguir la certificación RSPO o sello verde que exigen algunos países para la entrada de los productos de palma?

    Por el tema ambiental, la deforestación es uno de los problemas, pero no ha sido tan grave; en el social ha sido más crítico, porque muchas empresas no han beneficiado a las comunidades y caseríos.

    -¿Qué deficiencias observa en el rubro palmero? ¿Están produciendo energía limpia en su país y cuáles son los planes al respecto?

    Hay deficiencias por problemas sociales causados por motivos o intereses políticos ocultos, pero cuando un país obtiene una interpretación nacional hace que los compradores confíen en los procesos.

    -¿Considera que hay voluntad en los gobiernos para apoyar al sector palmero?

    Sí, en los países donde el sector palmero es fuerte como Colombia. En Honduras no ha sido tan fácil, hubo que abrirles los ojos para que vieran que el mercado es viable y que hay oportunidad de desarrollo.

    Susana Siekavizza, directora ejecutiva de la Gremial de Palmicultores de Guatemala (Grepalma).

    -¿Qué futuro ve para Honduras en el rubro de la palma africana y qué se necesitaría para ser más competitivo y proyectarse con mayor fuerza?

    Honduras tiene bastante futuro. Ha sido un líder en la región centroamericana en cuanto al cultivo y nosotros, por la cercanía, podemos tener energías importantes y continuar los aprendizajes.

    -¿Cómo se ha logrado el desarrollo del sector palmero en su país y cuáles son los retos que enfrentan?

    En Guatemala, el aceite de palma es el sexto producto agroexportado. El cultivo es bastante nuevo pero avanzamos. El reto es superar la conflictividad socioambiental que no es ajena al resto de los países.

    -¿Qué ha sido lo más difícil para conseguir la certificación RSPO o sello verde que exigen algunos países para la entrada de los productos de palma?

    Debemos unirnos para solicitar el apoyo formal de parte de las autoridades de la RSPO para poder atender de una manera más eficiente. En 10 años solo tenemos una empresa certificada en toda Latinoamérica.

    -¿Qué deficiencias observa en el rubro palmero? ¿Están produciendo energía limpia en su país y cuáles son los planes al respecto?

    Se deben enfocar esfuerzos en la mejora continua de la producción. En Guatemala todas las plantas extractoras producen su propia energía. Ya hay empresas que tienen plantas de biogás.

    -¿Considera que hay voluntad en los gobiernos para apoyar al sector palmero?

    El Ministerio de Ambiente nos apoya en la elaboración de una guía ambiental en el sector de la palma para lograr la interpretación nacional. Debemos generar una ruta para que haya una palmicultura sostenible.