Santa Cruz de Yojoa, Honduras.
Más de 781 productores y microempresarios, además de 22 cajas rurales, han sido beneficiados con los más de 23 millones de lempiras que la empresa Cargill ha invertido para el desarrollo económico y social en Santa Cruz de Yojoa, Siguatepeque y Villanueva.
Esto a través del Proyecto de Nutriendo el Futuro (PNF), que implementa, desde hace tres años, en alianza con Care Internacional en Honduras.
Los fondos también han sido utilizados para la implementación de huertos en escuelas y hogares, con el objetivo de asegurar la alimentación de los niños y adultos de estas comunidades.
En total, el programa ha beneficiado a más de 32,889 personas y esperan replicar su éxito en otras zonas del país.
Liliana Barahona, coordinadora de Responsabilidad Social Empresarial de Cargill, explicó que el programa tiene varios componentes y busca impulsar el desarrollo de los comunidades donde operan.
Otro de los componentes del proyecto es el apoyo con capital semilla a cajas rurales, las cuales sirven como sistemas de créditos a los productores y pequeños empresarios.
“Los resultados se logran a través de varios elementos tales como: mejorar los ingresos familiares a través de la producción, el cual va de la mano con el sistema de financiamiento de Caja Rural y la asistencia técnica, que ha permitido a los productores obtener alto rendimiento, ejemplo de ello son los productores de maíz, a quienes además aseguramos la compra por parte de Cargill, integrándose así a nuestra cadena de valor y un mercado formal y seguro”, manifestó Barahona.
Más de 781 productores y microempresarios, además de 22 cajas rurales, han sido beneficiados con los más de 23 millones de lempiras que la empresa Cargill ha invertido para el desarrollo económico y social en Santa Cruz de Yojoa, Siguatepeque y Villanueva.
Esto a través del Proyecto de Nutriendo el Futuro (PNF), que implementa, desde hace tres años, en alianza con Care Internacional en Honduras.
Los fondos también han sido utilizados para la implementación de huertos en escuelas y hogares, con el objetivo de asegurar la alimentación de los niños y adultos de estas comunidades.
En total, el programa ha beneficiado a más de 32,889 personas y esperan replicar su éxito en otras zonas del país.
Liliana Barahona, coordinadora de Responsabilidad Social Empresarial de Cargill, explicó que el programa tiene varios componentes y busca impulsar el desarrollo de los comunidades donde operan.
Otro de los componentes del proyecto es el apoyo con capital semilla a cajas rurales, las cuales sirven como sistemas de créditos a los productores y pequeños empresarios.
“Los resultados se logran a través de varios elementos tales como: mejorar los ingresos familiares a través de la producción, el cual va de la mano con el sistema de financiamiento de Caja Rural y la asistencia técnica, que ha permitido a los productores obtener alto rendimiento, ejemplo de ello son los productores de maíz, a quienes además aseguramos la compra por parte de Cargill, integrándose así a nuestra cadena de valor y un mercado formal y seguro”, manifestó Barahona.
