Óscar Edgardo Tinoco, propietario de la finca Pino de Oro en Concepción del Sur, Santa Bárbara, se consagró ayer como ganador del primer lugar de la Taza de Excelencia por segunda vez, durante la decimonovena edición de la competencia.
A doce años de haber ganado su primer trofeo, Tinoco dio gracias a Dios por mantenerlo positivo durante todo este tiempo. “Desde que gané me esforcé por hacer las cosas bien, mejorar la calidad de mi café y mantenerme en los primeros lugares”, dijo con sus ojos llenos de alegría.
El patepluma pertenece a la tercera generación de productores del aromático y comenzó en el negocio familiar cuando era adolescente, ayudando a su padre con el manejo de la finca.
En 2010 logró el tercer lugar de la competencia y esto lo motivó a trabajar con más dedicación, ya que le permitió pagar sus deudas de trabajo y ganar reconocimiento por la calidad de su café. El productor se define “como un hombre con principios cristianos” y contó que en 2011 hizo un trato con Jesús, prometiéndole donar parte de sus ganancias a la iglesia, promesa que cumplió tras resultar ganador del primer lugar de ese año.
Ayer, el segundo lugar lo obtuvo Josué Moreno, de Las Vegas, Santa Bárbara, y el tercero le perteneció a Mardo Antonio Vásquez, de San Andrés, Lempira.
91.78 fue el puntaje que obtuvo el café del patepluma, 1.78 más que supuntuación en 2011, demostrando su compromiso para mejorar la calidad del aromático.
El café de Santa Bárbara logró sobresalir una vez más, pues 27 de los 40 finalistas eran de ese departamento.
El grupo de productores, que con orgullo portaban un distintivo sombrero con la frase “Café de Santa Bárbara”, celebraron entre abrazos y aplausos el gran logro de su compañero.
En la ronda final, las muestras fueron evaluadas por 20 jueces y observadores de Australia, Brasil, China, Corea del Sur, Dinamarca, Estados Unidos, Grecia, Honduras, Japón y Tailandia. Pedro Mendoza, presidente del Instituto Hondureño del Café, expresó que “es motivo de orgullo representar a estos productores que reconocen la calidad como el camino a seguir para sobresalir en el competitivo mundo de los cafés de especialidad”.
