San Pedro Sula, Honduras.
Para el Gabinete Económico, los objetivos en materia fiscal y monetaria serán alcanzados, aunque deben ahondar más en el plan de rescate de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee).
La situación de la Enee sigue siendo el principal reto y hasta “no llegar a los niveles más específicos” no presentarán una carta de intenciones al Fondo Monetario Internacional (FMI) para iniciar negociaciones de un nuevo acuerdo.
Días atrás, Wilfredo Cerrato, presidente del Banco Central de Honduras (BCH), indicó en entrevista a LA PRENSA que esperan para este año una reducción del déficit fiscal de la administración central con relación al de 2017.
“Hay que ir más al detalle en cuanto a las acciones a emprender. Hasta no tener claro no vamos a presentar la carta de intenciones”, aseguró.
Según prevén, el déficit fiscal de la administración central cerrará en 2.6%, es decir, menor al 2.8% del año pasado. La ley de responsabilidad fiscal indica que el déficit fiscal del sector público no financiero (SPNF) debe ser de 1.2%.
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“El déficit es por parte de la Enee. Como la estatal tendrá mayor déficit, la autoridad financiera tiene la presión de hacer el ajuste en el déficit de la administración central. Entonces tiene que ser más bajo para darle espacio a la Enee y se cumpla la ley de responsabilidad fiscal”, explicó Cerrato.
El presidente del BCH aclaró que eso “no quiere decir que se ha descuidado en los desembolsos, en pagos a proveedores y pagos de salarios, siguen normales. No se detiene la operatividad de la administración central, básicamente se buscan oportunidades de ahorro y así se está logrando”, añadió.
Esta semana, la titular de la Secretaría de Finanzas, Rocío Tábora, confirmó que para la primera semana de diciembre pagarán los aguinaldos a empleados públicos.
Más indicadores.
En lo que va del año, la depreciación del lempira ha variado en 2.8%, estando por debajo de las previsiones del Programa Monetario 2018-2019, que establece un rango inferior al 5%.
“Tuvimos entre dos y tres meses sin movimiento. Vimos en mayo un movimiento extraordinario y ahora en noviembre otro movimiento extraordinario”, recordó Cerrato.
El BCH levanta cada mes la Encuesta de Expectativas de Analistas Macroeconómicos, esto con el objetivo de ampliar los instrumentos de análisis disponibles para el diseño de medidas de política monetaria, crediticia y cambiaria.
De acuerdo con una gráfica, de 2015 a octubre de 2018, las expectativas de los analistas van en línea con lo observado en el tipo de cambio.
El coordinador del Gabinete Económico consideró que cuando otros sectores hablan que la depreciación de la moneda nacional aumenta la pobreza “no es correcto”.
“Necesitamos instituciones públicas y privadas fuertes, que el Gobierno ejecute sus programas de Educación y Salud, que el sector privado pague impuestos y que el Gobierno los use correctamente, necesitamos empleos dignos. Eso nos hará reducir la pobreza”, opinó Cerrato.
En cuanto al impacto de la depreciación con la inflación, explicó que también involucra factores más amplios.
Por ejemplo, de 2006 a 2011 no hubo depreciación, pero con niveles altos de inflación, con niveles de 14% en 2008.
Respecto al ingreso de remesas familiares, esperan que sean superior a los 4,800 millones de dólares, es decir, un aumento del 9%.
