TEGUCIGALPA. En Honduras, de cada cien micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) que surgen, alrededor de 70 fracasan en los primeros tres años.
Este último dato manejado por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) indica que en comparación con 2017 el índice ha disminuido de 10% a 15%, cuando calculaban entre 80% y 85%, partiendo del número de mipymes inscritas, que suma 250,000 a nivel nacional, de acuerdo con un estudio realizado por el sector privado.
“La mortalidad antes era de un 80% y eso está bajando a un 70% aproximadamente”, comentó Gabriel Molina, gerente de la Unidad de Empresas Sostenibles del Cohep.
La mejoría se ve reflejada en la retención de los empleos, comentó Molina, al detallar que “tenemos alrededor de 112,000 empleos retenidos y como unos 22,000 nuevos empleos creados”.
“Los CDE-Mipymes (centros de desarrollo empresarial) están apoyando a la retención de empleos, sí está funcionando. Como Cohep estamos apostando a que la nueva ley de mipymes sea moderna, que incentive a las empresas y que realmente tenga un fin social en el aspecto de crear empleo, que tanto ocupa el país”, agregó Molina.
A criterio de Mario Kafati, subsecretario de mipyme de la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE), con esta iniciativa hay un aseguramiento en el crecimiento del número de mipymes, puesto que dan seguimiento a las empresas desde los CDE.
A falta de un registro oficial, a la fecha todavía no hay un número exacto del total de mipymes que operan en Honduras, aunque las autoridades de este sector aseguran que muchas siguen en la informalidad.
Entre las reformas a la ley está la creación de un observatorio para monitorear la mipyme.
Uno de los beneficios será que haya un período de tres años para que las mipymes inicien a pagar impuestos. También hay medidas para el acceso a financiamiento y reducción de trámites a fin de facilitar la formalización de los negocios. “La mipyme requiere capacitación técnica, conocimiento y ampliación de mercados para expandirse”, compartió Kafati.
