Es una hondureña apasionada por el deporte y demuestra que está hecha de hierro. Con títulos nacionales e internacionales en el fisicoculturismo, Sandra Alvarado es una sensación en las redes sociales por su impresionante musculatura, fuerza y dedicación.
Inspirada en ser una mujer independiente y valiente, le cuenta a LA PRENSA por qué decidió llevar su cuerpo hasta los límites. ¿Hasta dónde quiere llegar? Alvarado asegura que este es solo el principio de su largo camino en el deporte.
Su deseo es representar a Honduras y hacer que más personas se interesen en lo que ella hace.
Creo que fue una decisión que surgió a través del entrenamiento diario, donde se le pone tanto esfuerzo como amor. Vale la pena competir en el área de fisicoculturismo y más que todo representar a Honduras en el extranjero. Es un deporte tan bonito a nivel internacional que inspira.
(Risas) Voy a decir que las ventajas son muchas. Soy una mujer fuerte que puede hacer muchas cosas sola sin necesidad de la “fuerza” de un hombre. Cualquier reto que me puedan poner lo alcanzo fácilmente. Pero en las desventajas voy a decir que nuestra cultura no está adaptada a ver a una mujer fisiculturista. No lo digo solo por mí, sino por mis compañeras. Hay mucha crítica que eso repercute en nuestras decisiones diarias.
No, lo que yo le respondo a la gente es que respeto la opinión de los demás. Cada uno tiene su forma de hacer las cosas. Yo era de ese grupo (el que criticaba). El que no lo ha experimentado, que no opine, pero están en todo su derecho.
Claro que sí (risas). Sí me considero sexi. Más que todo es cuando estoy en competencia. Ya estoy con traje, los tacones, los accesorios y todo lo demás.
Ahh... creo que las piernas. Quiero tener las mejores piernas de Honduras. Son las que más fuerza te dan.
No, nunca. Sí, en el área del fitness porque soy instructora de yoga. Pero en fisiculturismo, nunca.
Así fue el cambio de Sandra Alvarado de 2011 a 2015.
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Uso los mismos entrenamientos que doy como parte de mis servicios para trabajar mi cuerpo. Me levanto muy temprano. Desayuno muy bien. Llego al gimnasio a trabajar con las pesas, vuelvo a comer y de regreso a trabajar. Es un mito de los fisiculturistas que pasan diez horas en el gimnasio. La alimentación hay que cuidarla al 200%.
¡Ayyy! Yo diría que no hay historias de amor perfectas. Creo que fue diferente. Nos conocimos en el trabajo y eso nos acercó como amigos primero, nos dio la oportunidad de conocer nuestras personalidades. Luego como pareja, yo diría que es una historia de amor muy bonita y llena de muchas risas.
Llevo dos años. No es un trabajo terminado. Siempre hay algo que mejorar. Mi meta es llegar a una mayor definición de músculos para competir.
¡Uy!, la espalda. Porque para mí es sexi y me siento muy orgullosa de ella.
La pizza y las hamburguesas.
(Muchas risas) ¿Por qué sería mejor que antes? Siempre me he sentido cómoda.
A pesar de su cambio físico, Sandra dice 'no dejo de ser mujer. Sigo siendo la misma'.
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Me siento muy cómoda. Ahí sí cambia completamente (mi seguridad) muchísimo más que antes. Todo está en su lugar. Uno puede convertirse en una inspiración para otros.
Sí, pero creo que de la buena. Es normal ver a un hombre con músculos y muy raro ver a una mujer con músculos. Cuando andamos en la calle me piden muchas fotos a mí. En cuanto a las críticas, yo solo me río. Nuestra preparación es completamente diferente. Él es entrenador de artes marciales y por lo que hace no puede tener una masa muscular muy grande, necesita ser más rápido.
Sí, si Dios lo permite, el próximo año. Por el momento, esos son los planes. Luego continuaré con el fisicoculturismo para demostrar que no hay excusas y sí se puede.
Diría que sí porque trato de ser disciplinada. El cuerpo es el reflejo de cómo eres en tu vida. Pero siempre trato de tener una sonrisa.
A mi mamá al principio no le gustaba. Me decía que ya no hiciera tanto ejercicio. A medida que pasa el tiempo y ve mis planes a futuro ya lo aceptó.
Hace poco me lo dijeron y en la cara. A mí me gusta, es lo que me gusta hacer. El comentario está de más.
No dejo de ser mujer. Sigo siendo la misma. Trato de andar siempre maquillada. Con ropa llamativa, color rosado, porque es lo que otros ven como imagen.
Hülda López. Ella fue la que me motivó a participar, me dijo que lo hiciera. Me enseñó las poses y lo que debía usar. Ella tiene mucho futuro por delante.
Nombre: Sandra Hadith Alvarado
Fecha de nacimiento: 21 de marzo de 1989
Edad: 26 años
Ciudad de origen: Villanueva
Lugar de residencia: San Pedro Sula
Profesión: Instructora fitness
Pasatiempo: Ver películas
Comida: Cereal
Situación sentimental: Casada
Música: Electrónica
Facebook: facebook.com/sh.alvarado
Instagram: sandrafithn
Snapchat: sh.alvarado