Río de Janeiro, Brasil.
El pasado lunes en horas de la noche el avión Avro RJ85, de la compañía boliviana Lamia, se estrelló contra el Cerro Gordo, de la localidad de La Unión (noroeste), cuando se aproximaba al aeropuerto de Medellín procedente de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia).
El futbolista brasileño Alan Ruschel, miembro de la plantilla del club Chapecoense que sufrió un accidente aéreo el lunes pasado cerca a la ciudad colombiana de Medellín en el que murieron 71 personas y seis más quedaron heridas, empezó a respirar sin ayuda mecánica, informó hoy su familia.
'Estoy muy contento con la recuperación de mi hijo. Ya está deshinchado y está respirando sin ayuda de la máquina que se le retiró esta mañana. Ahora está comiendo sin la ayuda de la sonda y después de muchos días de angustia pude escuchar su voz', dijo el padre del defensa, Flávio Ruschel.
La encargada de difundir las buenas noticias fue Alissen, hermana de Alan Ruschel, quien publicó en Instagram una foto y en la leyenda las palabras de su padre.
'Me preguntó cuándo iba a volver a casa, lo que había sucedido, si alguien más había salido herido. Le dije que el avión había hecho un aterrizaje forzoso. También le conté que Follmann y Neto estaban aquí en el hospital. Dejé que viera un vídeo que la familia le envió y se puso feliz', prosiguió el padre, según la publicación de Alissen.
En declaraciones a periodistas Flávio Ruschel agradeció 'al pueblo y las autoridades colombianas el apoyo' recibido por las familias de las víctimas y sobrevivientes del siniestro.
'Nadie ahorra esfuerzos para que los cuatro que están aquí se recuperen, y las familias estamos unidas intercambiando experiencias, tratando de ayudarnos entre nosotros. Estamos contentos con la evolución de los cuatro que, en un verdadero milagro, lograron salvarse en esta tragedia', sostuvo.
 Alan Ruschel junto a su esposa Amanda que ha informado también que su esposo se recupera.
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Del accidente sobrevivieron los futbolistas Ruschel, Jackson Follman y Helio Neto; el periodista Rafael Valmorbida Henzel, y los tripulantes Ximena Suárez (azafata) y Erwin Tumiri (técnico).
Al momento del incidente el club Chapecoense viajaba a Medellín para disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana con el Atlético Nacional.
