Tegucigalpa, Honduras.
El delantero Eddie Hernández se marchó del país a emprender una nueva aventura en la Liga de Moldavia y asegura que va con la ilusión de hacer bien las cosas.
'Gracias a Dios se pudo concretar la posibilidad de salir al exterior una vez más y estoy contento porque lo considero una bendición', dijo Hernández minutos antes de abordar.
Todo está arreglado para que el atacante se quede en el Sheriff FC. 'Ya voy a firmar por un año con el club y estos contento porque es una nueva oportunidad para jugar en el extranjero. Mi agente fue el que me consiguió la oferta. Motagua estaba tratando de colocarme en México pero se concretó lo del club'.
El Cañonero tiene contrato por dos años con el equipo azul profundo y asegura que su prioridad sigue siendo jugar en Europa donde espera quedarse.
'Espero que en un año haya hecho bien las cosas y otro equipo me pueda contratar. Todavía me quedaría un año más con Motagua y ojalá que puedan comprarme. Si en su momento toca volver al Azul lo haré con gusto'.
Hernández llega a Moldavia casi sin saber nada del país o del club donde jugará, sin embargo, el reto no le asusta.
'Conozco poco y sé poco del Sheriff sólo que se fundó en 1997 y es un club que ha ganado 13 títulos de Liga y ocho de copa. Ha estado en la Europa League y me viene bien jugar en ese club. En lo futbolístico es una buena oferta y en lo económico también', señaló.
¿Motagua quedó molesto con tu salida?
'Yo ya estaba claro que iba a regresar si me quedaba en Honduras y sabía que no me iban a prestar a ningún equipo. Estaba tranquilo en ese sentido. Yo no tento ningún tipo de comunicación con Diego VAzquez ni para bien ni para mal'.
'Me habló cuando terminé con el Vida y le dije que quería seguir en el Rojo pero no volví a hablar con Diego. Si él se incomodó por las declaraciones que dí es problema de él. Teniendo posibilidades de jugar en el extranjero no iba a volver', concluyó.
