El convoy, de unos 22 vagones, transportaba una carga mixta que incluía etanol y jarabe de maíz, dijo Lena Kent, directora general de asuntos públicos de BNSF Railway.
El tren operado por Norfolk, de unos cincuenta vagones, transportaba material tóxico en once de ellos y descarrilló el pasado 3 de febrero a su paso por East Palestine, Ohio.