“El bombardeo es un cínico acto de terrorismo por parte de la Federación Rusa, una provocación militar y una clásica operación de falsa bandera con el propósito de ocultar crímenes de guerra, desacreditar a las fuerzas armadas ucranianas e incrementar las tensiones en la sociedad ucraniana”, afirmaron en un comunicado el Ejército, el Ministerio de Defensa, los servicios de seguridad y la defensora del pueblo de Ucrania.