Las elecciones generales recientemente celebradas en Panamá, y en las que resultó ganador el abogado José Raúl Mulino, son, sin duda, un paso más en el afianzamiento de la cultura democrática.
Mulino compitió en elecciones bajo la sombra y como delfín del exmandatario Ricardo Martinelli, quien se encuentra exiliado en la embajada de Nicaragua en Panamá.
El pasado 5 de marzo, Mulino se convirtió oficialmente en el candidato presidencial del partido Realizando Metas (RM), después de que el Tribunal Electoral (TE) inhabilitara a Martinelli.
Los panameños votaron este domingo para elegir presidente en unos comicios marcados por la influencia del exmandatario Ricardo Martinelli, condenado por lavado de dinero y cuyo delfín, paradójicamente, es favorito para gobernar un país agobiado por la corrupción.
El expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), asilado en la embajada de Nicaragua en Panamá esta condenado a 10 años de prisión por blanqueo de capitales