Hondureñas sufren distintas modalidades de trata de personas, como explotación sexual, enfermedades venéreas, mendicidad, violaciones o ser usadas como “mulas” de carteles del narcotráfico.
Lo mejor de Estados Unidos son sus oportunidades y libertades. Lo peor es que un pistolero te puede matar a ti y a tu familia en un cine, en un supermercado, en un salón de baile o en una escuela.