Marino Pargas, jefe interino de la policía de Uvalde, presentó su renuncia ante la lluvia de críticas por la respuesta de sus agentes a la masacre escolar.
Las fuerzas de seguridad tardaron más de una hora en entrar al aula, una actuación que ha sido duramente criticada y que ha costado el cargo a varios de los responsables.
La escuela primaria Robb, donde ocurrió la masacre será demolida. Los estudiantes que sobrevivieron a la matanza fueron trasladados a otros centros de enseñanza de la comunidad.