La ejecución ha sido aplazada en varias ocasiones, principalmente porque el abogado ha pedido que un sacerdote esté presente cuando se le aplique la inyección letal.
La corte ordenó a la Cámara Baja del Congreso estatal que “examinen la posible inocencia” de Melissa Lucio ante las múltiples dudas despertadas por su condena en 2007.