Redacción.
Tener un chihuahua se ha convertido en una moda, ya que estos canes son tan adorables como prácticos.
Su tamaño pequeño hace que algunos cuidados sean más fáciles de realizar, como por ejemplo el baño o sacarlo a pasear.
Alberto Tejeda, especialista del Departamento de Etología de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), afirma que ante el boom por los animales de compañía “las personas se han inclinado por las razas pequeñas, al considerarlas sociables y tolerantes”.
Sin embargo, estos son más reactivos porque su percepción del mundo es más amenazante. Por ello es que suelen ladrar bastante o pareciera que todo el tiempo pasan nerviosos.
Tejeda dice que ni los chihuahuas ni los perros de cualquier otra raza son un juguete, e insiste en evitar la sobreprotección, cargarlos todo el tiempo y “no es aconsejable tenerlos si hay niños pequeños en casa”.
