Tokio, Japón.
Los videojuegos vintage han dado que hablar este año. Considerados por algunos auténticas obras de arte, el precio pagado por clásicos raros se ha disparado en los últimos tiempos.
El barrio de Akhibara, en la ciudad de Tokio, es uno de los lugares a donde acuden los fans de juegos como Super Mario, Pacman o Donkey Kong.
“Los antiguos videojuegos fueron diseñados para los fans con un mayor nivel de dificultad. Tienes que morir muchas veces antes de completar el juego. Son más adictivos y ofrecen una verdadera sensación de logro cuando el jugador los termina”, señala Kota Atarashi, empleado en tienda de videojuegos Mandarake.
Coleccionistas han llegado a pagar hasta 100,000 dólares por un cartucho de Nintendo World Championship.
El valor de estos videojuegos depende de su rareza, su estado y su popularidad. Para dar respuesta a esta creciente demanda, fabricantes de videojuegos como Nintendo han empezado a relanzar versiones de sus juegos clásicos.
Aunque los juegos retro ocupan todavía un pequeño margen en el mercado de los videojuegos, valorado en 90,000 millones de dólares, estos juegos ocupan sin duda un gran espacio en la memoria de estos jugadores, muchos de los cuales tratan de revivir a través de ellos su juventud.
Los videojuegos vintage han dado que hablar este año. Considerados por algunos auténticas obras de arte, el precio pagado por clásicos raros se ha disparado en los últimos tiempos.
El barrio de Akhibara, en la ciudad de Tokio, es uno de los lugares a donde acuden los fans de juegos como Super Mario, Pacman o Donkey Kong.
“Los antiguos videojuegos fueron diseñados para los fans con un mayor nivel de dificultad. Tienes que morir muchas veces antes de completar el juego. Son más adictivos y ofrecen una verdadera sensación de logro cuando el jugador los termina”, señala Kota Atarashi, empleado en tienda de videojuegos Mandarake.
Coleccionistas han llegado a pagar hasta 100,000 dólares por un cartucho de Nintendo World Championship.
El valor de estos videojuegos depende de su rareza, su estado y su popularidad. Para dar respuesta a esta creciente demanda, fabricantes de videojuegos como Nintendo han empezado a relanzar versiones de sus juegos clásicos.
Aunque los juegos retro ocupan todavía un pequeño margen en el mercado de los videojuegos, valorado en 90,000 millones de dólares, estos juegos ocupan sin duda un gran espacio en la memoria de estos jugadores, muchos de los cuales tratan de revivir a través de ellos su juventud.