TEMAS DESTACADOS

Julio Verne, un viajero de los sueños

Este escritor francés tenía una gran imaginación que creaba historias increíbles

  • 09 ene 2016

París.

Hace 150 no existían las naves espaciales. Viajar a la luna era algo que la gran mayoría de la gente consideraba imposible. No así Julio Verne. Este escritor francés tenía una imaginación tan grande que creaba historias apasionantes sobre temas que años más tarde se hicieron realidad.

Por ejemplo, una expedición a la luna o una travesía en submarino bajo los hielos del Ártico. Sus novelas siguen fascinando a grandes y chicos, a más de cien años de que fueran escritas y están entre los libros más traducidos del mundo.

Julio Verne nació en 1828 en Nantes, una ciudad sobre la costa occidental de Francia. Desde muy joven quería vivir aventuras. Por la ventana de su casa paterna podía observar los enormes barcos de vela que entraban y salían del puerto.

A los once años escapó de su casa para embarcarse como grumete en un velero que zarpaba hacia la India. Pero su padre lo bajó del barco.

Se dice que tuvo que prometer entonces: 'A partir de ahora solo voy a viajar en mis sueños'. Y eso fue lo que hizo. Pero no solo recogió sus sueños para escribir sus historias. También investigó mucho en los desarrollos de la técnica, la ciencia y la geografía.

De esta forma pudo describir hasta el más mínimo detalle todos los elementos que hacían posibles las extraordinarias aventuras de sus personajes.

Así por ejemplo la nave espacial que lleva a tres hombres a la luna: es de aluminio, tiene un diámetro de 2,7 metros, el grosor de las paredes es de 30 centímetros y pesa 9.625 kilogramos.

Los investigadores de nuestro tiempo llegaron a la conclusión que con una nave de estas características no era viable el vuelo a la luna. Pero eso no le quita interés a la novela.

Julio Verne no tuvo éxito al principio. Primero estudió derecho y escribió durante varios años obras de teatro y óperas. En 1951 publicó dos relatos: 'Martín Paz', inspirado por los cuadros del pintor peruano Ignacio Merino, y 'Un drama en México', un cuento influido por los viajes a Sudamérica del naturalista alemán Alexander von Humboldt. Ninguna de estas obras fue popular.

Apenas en 1963, cuando ya tenía 35 años, escribió su primera novela de aventuras, ' Cinco semanas en globo', que fue inmediatamente un gran éxito de ventas. Verne firmó entonces un acuerdo con una editorial para publicar dos novelas por año a cambio de un sueldo fijo.

A partir de ese momento pudo ahorrar suficiente dinero como para salir de viaje. Se compró un yate y navegó a Noruega y Portugal, entre otros países. Los personajes de sus libros emprendieron viajes a destinos mucho más fantásticos aún: al centro de la Tierra, en 80 días dando la vuelta al mundo, miles de leguas de viaje submarino... y a la luna.