Cómo hacer una máscara de Halloween

No tienes que gastar mucho dinero para elaborar estas creativas máscaras

Nueva York.

¡Manchas de sangre, verrugas y cicatrices horribles! Todo esto no puede faltar en las máscaras que muchos llevarán el 31 de octubre, la fiesta de Halloween.

Pero no es necesario gastar mucho dinero comprando estas máscaras en una tienda. Aquí te damos algunas ideas para confeccionarlas tú mismo:

Como primer paso debes pintar y recortar la forma de tu máscara. Lo mejor es usar una cartulina o cartón firme, para que no se te rompa durante la noche. Lo más adecuado es que sea negra o anaranjada. Puedes elegir entre un simple antifaz, que te cubra los ojos, o una máscara entera, que oculte toda tu cara.


Debes dejar libre el espacio para la nariz, caso contrario no calzará bien tu máscara. También debes dejar orificios para los ojos y la boca.

Ahora vienen los detalles terroríficos: puedes simular huellas de sangre dejando caer gotas de cera de una vela roja sobre la máscara. También se puede pintar la sangre con acuarela o témpera. Una gota gruesa de una vela marrón creará una buena verruga de bruja. ¡Pero cuidado! No vayas a quemarte con la cera caliente. Deja que un adulto te ayude.

Foto: La Prensa

Con cera roja de una vela puedes agregar a tu máscara manchas rojas que parezcan sangre.

Las cicatrices las puedes simular con clips de oficina que desdoblas y clavas en la máscara. Ten cuidado que no queden las puntas hacia adentro para que no te dañen la piel. Los dientes podridos los puedes recortar de papel más fino, pintarlos y pegarlos a la máscara. O bien fabricarlos de plastilina.

Foto: La Prensa

Con cartulinas de colores puedes elaborar tu propia máscara de Halloween. Para que se vea más tenebrosa puedes confeccionar unos colmillos de vampiro, agregarle pintura roja para que parezca sangre y pintarle unas cicatrices.

¿Estás conforme con tu máscara? Entonces haz un orificio pequeño de cada lado. Luego pasa y ata un elástico por esos agujeros, de modo que te puedas ajustar la máscara a la cabeza.

Antes de salir a asustar al mundo, maquíllate la cara de blanco, eso va a mejorar el efecto de la máscara. Y ponte una capa de vampiro o vístete todo de negro. Ahora sí, a horrorizar a los vecinos para que te den muchas golosinas cuando les toques timbre.