Los Ángeles, Estados Unidos.
El actor Bill Skarsgard se enfrenta este mes a una auténtica prueba de fuego para demostrar ante el mundo que el talento de los Skarsgard no se limita únicamente al que ya han venido exhibiendo su padre Stellan (‘El Indomable Will Hunting’) o sus hermanos Alexander (‘ True Blood’) y Gustaf (‘ Vikingos’), ya que el jueves pasado llegó a los cines la nueva versión del clásico de terror It y, en esa película, el joven devuelve a la vida al temible payaso Pennywise.
Cierto es que el apuesto intérprete ya se ha forjado una más que respetable trayectoria en la televisión de su país natal, pero como él mismo ha confesado ahora, este nuevo reto cinematográfico reviste de una importancia especial para él debido al carácter icónico de la novela homónima de Stephen King y al legado dejado por su predecesor en el papel, el gran Tim Curry.
“Desde que se hizo público que me habían dado el papel, todos los días se me acercaba la gente para decirme: ‘Oh, Dios mío, no me puedo creer que vayas a hacer la película ‘ It’. Esa película me traumatizó’”, explica en conversación con la revista Dazed, antes de sugerir que ‘traumatizar’ es precisamente el objetivo que se ha marcado -a las nuevas generaciones, se entiende- con este nuevo proyecto.
Habilidoso
De hecho, el artista de 26 años también se ha animado a compartir algunas de las técnicas que ha venido aplicando a la hora de preparar su personaje, que sin duda dejan patente su pretensión de aterrorizar a los espectadores, pero también de sumirles en una tensión constante derivada de la naturaleza “impredecible” de Pennywise.
“Una de las cosas que me han llamado siempre la atención de él es lo mucho que disfruta cuando se transforma en payaso, es como si le sirviera para dejarse llevar por sus instintos. Por eso quería crear algo que resultara creíble y al mismo tiempo, despiadado, algo que deje al espectador muy alterado por culpa de lo impredecible de todo lo que puede pasar”, apunta en la misma conversación.
Satisfecho
“El equilibrio entre un aspecto infantil, inocente y muy puro, ya que él (
Skarsgard) tiene rasgos muy infantiles; y, por otro lado, la habilidad de transformar, con un solo gesto, toda esa belleza en
algo terrorífico”, describió.
Más allá de los sustos para hacer saltar al espectador de su asiento, It encierra una reflexión sobre los traumas infantiles: esos miedos perennes e intensos que tardan años en superarse, si es que alguna vez se dejan atrás.
“Hay adultos que todavía tienen fobias que se quedan para siempre. A mí me pasa con las cucarachas y los fantasmas. Son dos terrores infantiles que todavía los llevo adentro. Por suerte, solo he visto cucarachas”, bromeó.
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La secuela se adentrará en los orígenes del temible payaso Pennywise. Para ello, Bill será de nuevo Pennywise y Muschietti seguirá en la dirección.
Los rumores apuntan a que se podría incorporar al proyecto Jessica Chastain, a quien el director ya conoce, tras trabajar con ella en la cinta Mamá. Lo que está claro es que los niños no volverán en el capítulo 2 de It pues la entrega estará ambientada 27 años después.
El actor Bill Skarsgard se enfrenta este mes a una auténtica prueba de fuego para demostrar ante el mundo que el talento de los Skarsgard no se limita únicamente al que ya han venido exhibiendo su padre Stellan (‘El Indomable Will Hunting’) o sus hermanos Alexander (‘ True Blood’) y Gustaf (‘ Vikingos’), ya que el jueves pasado llegó a los cines la nueva versión del clásico de terror It y, en esa película, el joven devuelve a la vida al temible payaso Pennywise.
Cierto es que el apuesto intérprete ya se ha forjado una más que respetable trayectoria en la televisión de su país natal, pero como él mismo ha confesado ahora, este nuevo reto cinematográfico reviste de una importancia especial para él debido al carácter icónico de la novela homónima de Stephen King y al legado dejado por su predecesor en el papel, el gran Tim Curry.
“Desde que se hizo público que me habían dado el papel, todos los días se me acercaba la gente para decirme: ‘Oh, Dios mío, no me puedo creer que vayas a hacer la película ‘ It’. Esa película me traumatizó’”, explica en conversación con la revista Dazed, antes de sugerir que ‘traumatizar’ es precisamente el objetivo que se ha marcado -a las nuevas generaciones, se entiende- con este nuevo proyecto.
 La cinta se centra en unos niños de un pueblo estadounidense que comienzan a sufrir escalofriantes experiencias, protagonizadas por un payaso que es todo, menos simpático.
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De hecho, el artista de 26 años también se ha animado a compartir algunas de las técnicas que ha venido aplicando a la hora de preparar su personaje, que sin duda dejan patente su pretensión de aterrorizar a los espectadores, pero también de sumirles en una tensión constante derivada de la naturaleza “impredecible” de Pennywise.
“Una de las cosas que me han llamado siempre la atención de él es lo mucho que disfruta cuando se transforma en payaso, es como si le sirviera para dejarse llevar por sus instintos. Por eso quería crear algo que resultara creíble y al mismo tiempo, despiadado, algo que deje al espectador muy alterado por culpa de lo impredecible de todo lo que puede pasar”, apunta en la misma conversación.
Satisfecho
El argentino Andrés Muschietti subrayó que, en la elección de Skarsgard como Pennywise, le interesó mucho el balance “muy extraño” que alcanzó este actor con el personaje.
 Bill Skarsgard mide 1.92 m. Por lo que su figura con el disfraz de payaso resulta aterradora.
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Más allá de los sustos para hacer saltar al espectador de su asiento, It encierra una reflexión sobre los traumas infantiles: esos miedos perennes e intensos que tardan años en superarse, si es que alguna vez se dejan atrás.
“Hay adultos que todavía tienen fobias que se quedan para siempre. A mí me pasa con las cucarachas y los fantasmas. Son dos terrores infantiles que todavía los llevo adentro. Por suerte, solo he visto cucarachas”, bromeó.
 Los primeros días de rodaje se dedicó a asustar a sus compañeros de reparto.
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La secuela se adentrará en los orígenes del temible payaso Pennywise. Para ello, Bill será de nuevo Pennywise y Muschietti seguirá en la dirección.
Los rumores apuntan a que se podría incorporar al proyecto Jessica Chastain, a quien el director ya conoce, tras trabajar con ella en la cinta Mamá. Lo que está claro es que los niños no volverán en el capítulo 2 de It pues la entrega estará ambientada 27 años después.
 Su padre es Stellan Skarsgard el profesor “Selvig” en las películas de superhéroes de Marvel.
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