Tegucigalpa.
En el altar de la iglesia La Guadalupe, los jóvenes Mario Alfredo Moya Aguiluz y María Gabriela Rivera Rodríguez se entregaron en santo matrimonio.
La ceremonia comenzó con el ingreso del cortejo nupcial, encabezado por el novio, tras él, los padrinos Robert y María José Vinelli. Finalmente hizo su entrada la novia.
María Gabriela lució radiante en su vestido nupcial, con el que capturó la atención de sus invitados, que no dudaron en sacar sus teléfonos para grabar el emocionante momento.
Ella llegó ataviada en un vestido blanco corte sirena con delicados bordados. Su cabello recogido le dio el protagonismo al largo velo que cubrió su rostro y que, tras su llegada al altar, fue descubierto por el novio, para después dar por comenzada la ceremonia.
La misa, celebrada por el párroco Pablo Hernández, inició con una plegaria por los novios. Posteriormente, recibieron una porción bíblica en la que se destacaron algunos consejos que les ayudarán a conducirse en su matrimonio.
Acto seguido, los padrinos colocaron el lazo nupcial, el cual simboliza la unidad que debe prevalecer en su hogar. El final quedó marcado por el intercambio de anillos para ser declarados ¡marido y mujer!
En el altar de la iglesia La Guadalupe, los jóvenes Mario Alfredo Moya Aguiluz y María Gabriela Rivera Rodríguez se entregaron en santo matrimonio.
La ceremonia comenzó con el ingreso del cortejo nupcial, encabezado por el novio, tras él, los padrinos Robert y María José Vinelli. Finalmente hizo su entrada la novia.
María Gabriela lució radiante en su vestido nupcial, con el que capturó la atención de sus invitados, que no dudaron en sacar sus teléfonos para grabar el emocionante momento.
Ella llegó ataviada en un vestido blanco corte sirena con delicados bordados. Su cabello recogido le dio el protagonismo al largo velo que cubrió su rostro y que, tras su llegada al altar, fue descubierto por el novio, para después dar por comenzada la ceremonia.
La misa, celebrada por el párroco Pablo Hernández, inició con una plegaria por los novios. Posteriormente, recibieron una porción bíblica en la que se destacaron algunos consejos que les ayudarán a conducirse en su matrimonio.
Acto seguido, los padrinos colocaron el lazo nupcial, el cual simboliza la unidad que debe prevalecer en su hogar. El final quedó marcado por el intercambio de anillos para ser declarados ¡marido y mujer!
| Eduardo y Paty Tavel con Carmen y Francisco Membreño
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| Didier y Patricia Robles con Suky y Eduardo Cazier
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María Taboada, María McKay y Carmen Deshon
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| Eleonora Pavón, Gustavo Padilla, José Moncada y Esthela Álvarez
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| Robert Vinelli, Santiago Herrera y María José Vinelli
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