San Pedro Sula.
Ana María Márquez, representante de la comunidad, informó a LA PRENSA que determinaron esta acción debido a que, desde hace muchos años, durante el verano, toda la comunidad se queda sin el vital líquido, y la junta de aguas sigue cobrando el recibo a pesar del paupérrimo servicio.
Los vecinos de la colonia Juan Lindo, autoridades de Aguas de San Pedro (ASP), la Gerencia de Participación Ciudadana y la Unidad Supervisora de Concesiones de la alcaldía se reunieron de emergencia ayer, ya que esa comunidad no tiene un servicio adecuado de parte de la junta de aguas del patronato.
Bajo ese contexto, el grupo de vecinos llegó para solicitar a ASP que los conecte a su red de distribución para convertirse en sus clientes.
| Aguas de San Pedro tiene una cobertura del 98% en toda la ciudad; solo pocas colonias, como la Tara y Juan Lindo, operan con juntas de aguas
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A esto se suma la calidad de la poca agua que baja desde el tanque, que llega con lodillo y los vecinos temen por enfermedades debido a que desconocen si hay un proceso efectivo para tratarla.
“El reservorio de agua de Miramelinda está en una situación deplorable, está seco y el líquido sale negro de la tubería. Por eso necesitamos que ASP nos abastezca de agua limpia y constante porque no podemos vivir comprando agua”, dijo Márquez.
Los afectados son unas 360 familias con un promedio de cinco integrantes cada una. También son afectados el Hogar Crea, la escuela Cristina Arauz y la Iglesia Nuestra Señora de Suyapa. Maurizio Chiovelli, gerente general de ASP, y Dina Bulnes, jefa de Comunicaciones, recibieron a los vecinos de la comunidad. Bulnes informó que los vecinos deben entregar su sistema de agua a la División Municipal Ambiental (Dima).
Luego Dima envía una carta a ASP en la que se informa de la solicitud, al tiempo que la Unidad Supervisora de Concesiones valida el proceso. Luego viene el proceso técnico de conexión. Ligia López, representante de Participación Ciudadana de la comuna, dijo que el patronato tiene desde hace dos años la representación vencida y que debe reactivarse con un proceso de elección de nuevas autoridades.
