San Pedro Sula, Honduras
Más de 400 escolares están en riesgo en la escuela Dionisio de Herrera del barrio Río Piedras debido a que reciben clases cerca de las antiguas instalaciones del centro.
La madera y el cemento que servía para impartir el pan del saber desde hace 81 años dejaron de ser útiles desde 2002 y están a punto de caerse, haciendo vulnerable la vida de los niños que normalmente transitan por el lugar en horas de recreo y cuando realizan el aseo y otro tipo de actividades.
Aracely Guzmán, directora de la escuela, asegura que “no han tenido apoyo de ninguna autoridad de Educación hasta el momento y la preocupación por el riesgo que corren los menores es grande”.
“Esta infraestructura vieja es una bomba de tiempo. Cualquier viento fuerte puede provocar que le caiga encima a los niños y se genere una tragedia”, dijo.
Los padres de familia y maestros le hacen el llamado a la alcaldía de San Pedro Sula para que hagan la demolición de las estructuras que también pueden ser recicladas para la construcción de materiales pequeños. “Parte de la madera está con polilla, pero otra es muy dura y difícil de remover”, explicó una docente.
Autoridades de la Municipalidad sampedrana aseguraron que tendrán comunicación inmediata con las de la escuela para solucionar el inconveniente.
