San Pedro Sula, Honduras.
Proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estiman que alrededor de un millón de hondureños tienen algún tipo de discapacidad, aunque las instituciones que trabajan en el tema consideran que el número es mayor.
La inclusión de las personas con necesidades especiales continúa siendo un desafío en Honduras, de acuerdo con los afectados y las mismas estadísticas.
En concreto, el 90% de las personas que tienen alguna discapacidad y están en edad económicamente activa, se encuentran desempleados, la Coordinadora de Instituciones y Asociaciones de Rehabilitación de Honduras (Ciarh).
Con el objetivo de buscar espacios para estas personas, la Fundación Hondureña de Responsabilidad Social Empresarial (Fundahrse) en alianza con la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (Unah-vs), realizaron una feria de empleo a la que acudieron más de 300 aspirantes.
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Elena Quiroz, directora de Desarrollo Empresarial de Fundahrse, dijo que la idea es acercar a las personas con discapacidad a las empresas y orientarlas en la búsqueda de una oportunidad de trabajo.
Detalló que en la actividad participaron más de 10 compañías de diferentes rubros, reuniendo entre todas más de 20 vacantes. Sonia Panchamé, coordinadora regional de la unidad de vinculación de la Unah-vs, refirió que continuamente están impulsando iniciativas para la inclusión de personas con retos especiales, entre ellas mejorar los accesos en las distintas áreas para facilitar el desplazamiento de los estudiantes con discapacidad.
| Fundahrse
Iniciativa. Incluirse es un proyecto piloto dirigido por Fundahrse que tiene como propósito capacitar a las empresas para el reclutamiento de personas con discapacidad. |
“La universidad aplica un examen especial para los aspirantes dependiendo su discapacidad, de esta forma nos aseguramos que todos, sin importar la dificultad que tengan, puedan ingresar al campus”, comentó Panchamé.
Nancy Gómez (27 años), fue una de las jóvenes que asistió a la feria de empleo con la esperanza de encontrar un empleo que la ayude a sacar adelante a su pequeña de cinco años.
La joven perdió su pierna izquierda a los ocho años producto de un tumor, un acontecimiento desgarrador para ella en ese entonces.
Relató que su condición le ha permitido tener un solo trabajo, el cual fue en una farmacia, donde laboró por cinco meses, pero tuvo que renunciar por dificultades.
Nancy confía que gracias a la feria su vida pueda cambiar y ser alguien más productiva.
