Tormenta Julia: El valle de Sula, otra vez de rodillas

SAN PEDRO SULA

Con la crecida de los caudales, esta vez pronosticada y advertida por autoridades y expertos, los ríos Ulúa y Chamelecón volverán, dos años después de Eta y Iota, a inundar una gran parte de la zona baja del valle de Sula.

Las lluvias causadas por la tormenta tropical Julia dispararon en menos de 24 horas (entre sábado y domingo) los niveles de los poderosos ríos Ulúa y Chamelecón, cuyos caudales continuarán en ascenso por las precipitaciones que en las próximas horas dejará el fenómeno tropical en la parte occidental del país.

El sábado a las 12:00 m, cuando aún Julia, convertido en huracán no había impactado en Nicaragua, la estación telemétrica en el Ulúa en Chinda, Santa Bárbara, registró una altura de entre 1.5 y 1.6 metros, pero ayer, alrededor de las 4:00 pm, 2.8 metros.

La estación telemétrica ubicada en el río Chamelecón, en la comunidad El Tablón, Santa Bárbara, marcaba el sábado a mediodía menos de un metro (0.75), con las lluvias producidas por Julia el caudal alcanzó 3.50 metros alrededor de la 1:00 pm.

A raíz de ese incremento y el desarrollo de lluvias entre hoy y mañana, la Agencia Hondureña de Aeronáutica Civil (Ahac) suspendió las operaciones del aeropuerto Ramón Villeda Morales, y el comité de emergencia local (codel) de La Lima, Cortés, activó la alarma para instar a los habitantes a realizar una evacuación voluntaria ante una potencial inundación.

“Activaron la alarma para que saliéramos, pero nosotros hicimos lo mismo que cuando Eta y Iota. Subimos las cositas a la parte de arriba de la casa y vamos a esperar. Somos una familia numerosa y no podemos salir. Ahorita las salidas están bloqueadas”, dijo Abel Ramírez, residente en la colonia Pineda de La Lima.

Luis Dacosta, experto en hidrología del Centro de Estudios y Desarrollo de Valle de Sula, le dijo a Diario LA PRENSA que “las inundaciones estaban advertidas desde antes de que entrara el huracán Julia a Nicaragua, eso ya estaba socializado”.

“Es difícil que muchas personas entiendan esto. Manejan su propio criterio. En La Lima y en la Planeta se les advirtió que tenían que evacuar ordenadamente y ahora es un caos, porque el escenario que se ve en el río Chotepe, canal Maya, no es alentador. Están en un 90%”, dijo.

Dacosta, quien al ser entrevistado se encontraba en la estación telemétrica de Santiago, Pimienta, dijo que las inundaciones son inevitables, puesto que “los suelos están saturados, gota que cae es gota que escurre el río”.

Julia, transformado en tormenta tropical, bordea la costa pacífica de la región y sus lluvias dejarían en Honduras, principalmente en el noroccidente, entre 150 y 200 milímetros de agua (litros por metro cuadrado), cantidad suficiente para desbordar los ríos, de acuerdo con el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos).

Erick Tejada, ministro de Energía, informó desde la sala de máquinas de la Central Hidroeléctrica Francisco Morazán que concluían las descargas que ejecutaron entre el sábado y domingo como medida de prevención para evitar inundaciones de grandes proporciones en el valle.

“Damos por concluida la descarga preventiva controlada, la cual duró aproximadamente veinte horas (...). Las dos compuertas están cerradas, el nivel del embalse es de 281.65 metros sobre el nivel del mar, el nivel de desfogue es de 107.8 metros sobre el nivel del mar. El caudal promedio de la descarga preventiva fue 350 metros cúbicos por segundo, se descargaron aproximadamente 26 millones de metros cúbicos... no hubo una afectación severa en el valle (...)”, dijo.

Mientras Dacosta le explicó a Diario LA PRENSA que las descargas de agua de El Cajón no causaron inundaciones en comunidades de la zona baja del valle debido a que la cantidad evacuada fluyó sin causar desbordamientos en el Ulúa.

“Llegamos a equilibrar en el cauce del río Ulúa 1,100 metros cúbicos. Esa cantidad escurre sin ningún problema en el Ulúa. Nosotros sugerimos realizar las descargas antes de que se presentaran las crecidas del río Ulúa, que ya se están dando en este momento”, dijo.

Esta no es la primera vez que los administradores de la represa, por instrucciones del Gobierno, ejecutan descargas para garantizar la seguridad del valle. Las realizaron cuando el huracán Mitch (1998) golpeó a Honduras, y también con Eta y Iota (2020).

José Manuel Arriaga Yacamán, exgerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) durante el Mitch, le manifestó a Diario LA PRENSA que “las descargas realizadas son correctas”.

“Por encima de lo que mucha gente ve, está, en primer lugar, la seguridad operativa de la central, la seguridad estructural de la presa y la seguridad del valle de Sula. Entonces, más que el tema económico, hay un tema de seguridad”.

Esgrimió que “si sube el nivel muy alto, hay que parar la central. Después del nivel 289 metros sobre el nivel del mar, la central no puede operar (...). Parar la central provocaría un problema en el sistema de interconexión. Si está en un nivel muy alto y viene una avenida (creciente impetuosa), como la del Mitch de 11,300 metros cúbicos por segundo, El Cajón no puede descargar toda esa avenida”.

“El Cajón descarga por las compuertas de fondo 1,500 metros cúbicos por segundo y por la compuerta lateral descarga como 1,700 metros cúbicos por segundo”, expresó.

A criterio de Arriaga Yacamán, “la gente debe saber que el nivel 285 es lo óptimo recomendado por el manual de operaciones para almacenar agua, y estábamos en el nivel 282. En los últimos 20 años, El Cajón no había arrancado con 282. Es un nivel muy alto, el promedio de las aguas normales de octubre rebasan fácilmente ese nivel y es posible que rebasen el nivel 285. Del nivel 285 al nivel 289 está diseñado para almacenar agua y prevenir, mitigar, una inundación en el valle. Empezando el mes de octubre, no se puede permitir que suba al nivel 289 por seguridad operativa de la represa y por la seguridad del valle de Sula”, agregó.

En las últimas horas, los municipios de la parte baja del valle activaron las alarmas ante la inminente inundación; sin embargo, el resto del país solo ha reportado derrumbes, inundaciones, evacuados y destrucción de vías públicas.

La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) mantiene desde ayer bajo alerta roja a 10 departamentos: El Paraíso, Choluteca, La Paz, Valle, Intibucá, Lempira, Ocotepeque, Copán, Santa Bárbara y Cortés, actualmente dentro del radio de lluvias de Julia.El resto del país está en alarma amarilla.