Temen que Enee no esté lista para tareas de EEH

San Pedro Sula

El 18 de agosto de 2016, la Empresa Energía Honduras (EEH) comenzó a operar en el país con tres objetivos: reducir pérdidas por el hurto de energía, encargarse y mejorar la red de distribución con inversiones y comercializar el servicio.

Siete años después, y a menos de tres meses de que finalice el contrato que se le concedió - sin posibilidad de ser renovado-, voces que provienen desde varios sectores sociales del país aseguran que la empresa fracasó en casi todo lo que se le encomendó y peor aún, que la Empresa de Nacional de Energía Eléctrica (Enee) no se esté preparando con antelación para asumir esas funciones.

De momento ha trascendido que sería el Programa Nacional de Reducción de Pérdidas (PNRP) el que asumirá todas las funciones que venía realizando la EEH, por lo que su rol ya no se limitaría solo a evitar o reducir pérdidas por hurto o fallas técnicas mediante cambios de medidores, y otras estrategias, tal cual lo hacen desde que comenzó operaciones, sino que se encargaría de todo el abanico de servicios que prestaba la empresa de capital colombiana que ya va de salida.

El PNRP nace como dependencia de la Enee para asumir el rol de control de pérdidas que se le quitó a EEH en julio de 2022, pero los operativos comenzaron a mediados de noviembre.

Que la Enee vuelva a hacer medición y a encargarse de la distribución y comercialización ya tiene a algunos sectores preocupados.

Para el experto senior en temas eléctricos de la Asociación por una Sociedad más Justa, el economista Edgar Aguilar, que sea el PNRP el que se encargue de la distribución y comercialización de energía, lo obliga a imaginar lo que este programa o al que le toque, ya debería estar haciendo para garantizar una transición armoniosa y que no afecte a los consumidores.

“Primero, que se informe sobre la reasignación de roles, que detallen cómo están avanzando con la compra de materiales, cuál es su plan en cuarto al personal del EEH (si la Enee lo va absorber todo o solo una parte), cómo van con las preparaciones logísticas, si ya hay contratación para mantener la red con los diferentes contratistas y si continuarán con ellos; cómo se está manejando el traslado y los servidores con bases de datos que tienen información de todos los clientes a nivel nacional, y que es información de seguridad nacional, o si se van a seguir rentando los espacios donde están en la actualidad. Cómo se está tratando el traslado de información de los sistemas álgidos de los sistemas interconectados que se operan de forma remota”, entre otros detalles. “En tres meses se tiene que saber qué va a continuar, que no va a continuar o qué se mantendrá, pero de forma diferente. Esa claridad ya debe existir porque no podemos esperar a que llegue el 18 de agosto”, exhortó.

Erick Tejada, gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica y ministro de Energía, señaló durante un foro en Canal 8, “que el contrato con EEH no solo fue una mala decisión, sino que fue lesivo para el interés público y viciado desde su origen” y por eso, en el marco de la reforma del sector eléctrico, la Enee asumió la reducción de pérdidas, labor que no logró desarrollar EEH. Hace unas semanas, en conversación con LA PRENSA Premium, Tejada dijo que ya hay siete mesas instaladas trabajando en la transición de la EEH a la Enee sin brindar detalles qué avances habían alcanzado hasta entonces.

Luis Suazo, ingeniero eléctrico y experto en la materia, pone en duda que la Enee vuelva a asumir los roles que un día concedió a una empresa privada que tampoco funcionó.

“Me consultan si creo que la Enee está lista para la transición de su sistema de distribución de manos de EEH a esa empresa estatal. Antes de contestar, más bien creo que es necesario responder con otra pregunta: ¿contará la Enee con los recursos financieros para garantizar la calidad del servicio, minimizando las interrupciones, atendiendo rápido las contingencias, con suficiente personal calificado, el equipo y los sistemas necesarios para la operación aceptable del sistema de distribución?”.

Aunque Suazo señala que desconoce los detalles de la transición, “lo que sí puedo responder es que yo espero que sí se esté planificando en cada detalle, para evitar sumarle más problemas a la Enee y a sus abonados. Enfrentada actualmente a una crisis de racionamientos por falta de capacidad y transmisión de energía, altas pérdidas eléctricas, y teniendo que subsidiar buena parte de sus abonados, la empresa no necesita más problemas por ahora, del tipo que su sistema de lectura, facturación y cobro tuviera atrasos, por ejemplo. Cualquier atraso en sus escuálidos ingresos tendría graves consecuencias para sus finanzas, proveedores, financistas y finalmente los recursos del Estado”, expuso.

Con la visión de 180 grados que puede hacerse de la Enee por su experiencia, se atrevió a conjeturar: “Pero asumamos por un momento que ese delicado tema de la facturación y cobro está siendo debidamente manejado con antelación para que allí no haya tropiezo; todavía hay otros temas importantes de confiabilidad del sistema de distribución que requieren suficiente efectivo para recursos humanos, tecnológicos y financieros a la brevedad posible, pues la red de distribución actual está descuidada y no se ha invertido en ella como se debe desde el famoso proyecto ‘7 ciudades’”.

Añade que “habiendo aprendido del experimento fallido de subcontratar empresas milagrosas para solucionar problemas de pérdidas eléctricas y las consecuencias funestas para el desarrollo económico del país que estas aventuras nos dejan, incluyendo hasta demandas internacionales, el Estado asumirá dentro de poco la tarea delicada de asegurar que los mismos errores no se vuelvan a cometer”.

Por ello, considera que es clave que la transición del sistema de distribución hacia una gestión liderada por Enee no solamente cuide que la planificación sea hecha por personal con experiencia y capacitado, sino también que existan los recursos necesarios para que cualquier plan sea cumplido y alcanzar los objetivos trazados para una transición que venga a mejorar la calidad del servicio de la Enee para sus abonados.

Para el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, Eduardo Facussé, el país enfrenta no una, sino varias crisis energéticas.

Considera que una ha sido provocada por el fiasco que ha significado para el país la Empresa Energía Honduras.

“Nosotros hemos visto a través de los años el deterioro de la estatal y la verdad que lamentamos mucho la falta de amor que se ha tenido. Yo cuestiono mucho la labor de los gerentes que han estado al frente de la estatal, especialmente en las administraciones anteriores, realmente nos dejaron un desastre. Ese contrato con EEH resultó ser un fiasco y a nadie se le ha levantado responsabilidad por ese desastre. Yo públicamente lo lamento y pido que realmente se persiga a esa gente que firmó ese contrato, porque no se hicieron bien las cosas. Y hay mucha duda, no solamente acerca del contrato en sí, sino que los que continúan manejando ese contrato”, deploró en conversación con un medio radial.

Más tarde, le consultamos si él creía que la Enee tendría capacidad de suceder a la EEH en los roles que ha venido realizando, y fue tajante: “No sé si la Enee está en capacidad de absorber esta función”.