San Pedro Sula.Si se siente triste, enojado, decepcionado, frustrado y necesita que alguien lo escuche, llame de forma gratuita a la línea 150, es el Teléfono de la Esperanza.
Cada día son más personas las que buscan esa ayuda y menos los que se involucran para ayudar en una organización que realiza un gran trabajo con personas que necesitan atención psicológica, que enfrentan problemas cotidianos que pueden desencadenar un resultado fatídico.
Cada día, los voluntarios reciben un promedio de doce llamadas de mujeres, ya que son las que tienen menos miedo de pedir ayuda, dicen los encargados.
“La mayoría de llamadas son por problemas de relaciones interpersonales”, aseguran voluntarios.
Manfredo Cruz, voluntario de la organización, explicó que es una asistencia sin fines de lucro. “Nació en España y hace 20 años el obispo Ángel Garachana hizo gestiones para traerla a Honduras”. Cruz detalla que una de las áreas de principal servicio a la comunidad es la atención telefónica por crisis emocionales.
Las personas llaman con enojo, ira, miedo, tristeza, y luego de ser abordados por expertos logran restablecer su estabilidad.
“Actualmente estamos con pocos voluntarios activos, eso nos lleva a buscar estrategias; entre ellas, invitar a la gente a que se una a la organización.
“El voluntario tiene que pasar por dos años de formación, también requieren colaboradores, que son personas que no necesariamente tienen que sacar el curso. Ellos colaboran de diferentes áreas, como publicidad, “marketing”, actividades específicas para recaudar fondos porque esas son otras debilidades.
Recordó que recibían apoyo económico desde España y debido a la crisis retiraron la ayuda, y hoy les toca gestionar fondos, lo cual es una debilidad porque no tienen gente experta en el tema”, detalló. Indicó que si las personas quieren contribuir con la organización pueden llamar al teléfono 9748-0666.
