De cada 150 personas, una sufre el trastorno de bipolaridad

SAN PEDRO SULA

Una vez más, el proyecto Mente Sana, de Diario LA PRENSA, impacta de forma positiva en niños y jóvenes estudiantes de la zona norte, y en una nueva visita le tocó el turno al instituto José Castro López de Cofradía.

Durante más de una hora, los alumnos del centro tuvieron la oportunidad de conocer más sobre la salud emocional y la importancia que tiene en su diario vivir, aparte de aprender a identificar de manera temprana si están sufriendo algún trastorno y a quiénes recurrir en caso de presentar alguno de ellos.

El fascículo abordado fue el número seis, el cual lleva por nombre “Los vaivenes de Sofía”, que trata sobre una estudiante de secundaria de 16 años que sufre de bipolaridad.

La historieta nos dice que la vida de la joven se había convertido en un carrusel de emociones, en los que unos meses estaba triste, pero en otros era intensa y muy feliz.

Esta situación llevó a la protagonista de la historia a deprimirse, bajar su rendimiento académico, alejarse de su familia y amigos, e incluso autolesionarse, razón por la que sus padres decidieron buscar la ayuda de un experto.

Josías Guzmán, director de la carrera de Psicología de la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), explicó que en la vida real casos como el de Sofía son más comunes de lo que se podría creer.

Señaló que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 40 millones de personas (uno de cada 150 adultos; es decir, el 0.53% de la población mundial) tenían un trastorno bipolar.

“Una persona bipolar tiene cambios de ánimo extremos, episodios; es decir, los síntomas se presentan durante cierto período. Tienen manía o hipermanía, depresión y, en el caso de los estudiantes, dificultades en la parte académica”, detalló Guzmán.

Agregó que durante la manías los muchachos pueden tener estados de ánimo elevados que incluyen irritabilidad, aumento de la energía, disminución de la necesidad de dormir y episodios de ataques.

Antes estos casos recomendó que lo ideal es buscar un diagnóstico oportuno y la ayuda de un experto, quien determinará el tratamiento del paciente, mismo que puede variar de acuerdo con cada caso.

Bessy Navarro, directora del José Castro López, dijo que dentro del centro educativo han podido identificar a varios alumnos que tienen trastorno de bipolaridad, algunos de ellos han sido abordados; sin embargo, al no contar con un psicólogo de planta es difícil darles seguimiento.

Manifestó que con el apoyo de cooperantes externos algunos de estos casos han podido ser tratados, pero es consciente de que para tener mejores resultados sería bueno tener un departamento de psicología en la institución.

“Hemos visto un aumento en el “bullying”, esto genera ansiedad, depresión y hasta problemas alimenticios en los alumnos. Nosotros como maestros tratamos de estar lo más atentos posible, pero muchas veces es complicado porque una vez ellos salen del colegio no podemos estar pendiente del todo”, lamentó la docente.

Destacó que con ayuda de proyectos como Mente Sana se pueden prevenir problemas emocionales en los menores, al tiempo que se enseña a los niños y jóvenes a cómo manejar sus emociones y cómo actuar ante situaciones adversas que los pueden llevar a desarrollar algún tránsito mental.

De acuerdo con los expertos, el trastorno bipolar en menores es una alteración en el estado de ánimo que se caracteriza por cambios extremos en el estado emocional.

Estos cambios en la conducta pueden afectar la forma en que un niño piensa, siente y se comporta, impactando su vida diaria, sus relaciones y su rendimiento escolar.

Claudia Avilés, miembro del Colegio de Psicólogos de Honduras, pidió a los padres de familia estar cerca de sus hijos y ver con atención si presenta algunos de los síntomas mencionados para buscar ayuda clínica de parte de profesionales.