Una sicóloga en un centro de cuidado de menores golpeó a uno de los niños “el lo que hizo que lanzársele para defenderse”, relató un empleado del lugar, que recomendó a los familiares cercanos interponer la denuncia, pues no era la primera vez que la profesional agredía a un niño.

La sicóloga era encargada de brindarle ayuda a los menores que son llevados a ese centro, pues se les han vulnerado sus derechos tanto en sus casas, como en la calle, pero en vez de ayudarlos, recibían castigos. Esa situación se dio en una Institución Residencial de Cuidados Alternativos (Ircas) manejado por una oenege, en los alrededores de San Pedro Sula.

El incidente, ocurrido hace más de un año, fue denunciado a la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) y con el tiempo la profesional de la sicología fue removida de su cargo, pero no hubo más investigación sobre otros casos o acusaciones.

“Yo he querido denunciar lo que pasa en uno de los Ircas, pero sé que voy a tener problemas, aquí hay abusos de los niños, sexuales, físicos y sicológicos”, comentó uno de los empleados de otro centro que por seguridad omitimos su nombre, pues no quiere recurrir a la fiscalía de niñez.

Agregó que hay inspecciones del Dinaf a veces, pero no logran detectar los problemas que hay dentro del hogar y lo que pasan los niños. La Prensa Premium, hizo un recorrido por algunos de los Ircas ubicados en los alrededores de San Pedro Sula en donde los encargados no quisieron hablar sobre la situación del manejo de sus centros , pues indicaron no estaban autorizados.

“Solo le podemos decir que dependemos de las ayudas internacionales y de personas que conocen las fundación, cuidamos a los niños y tratamos de darle un ambiente mejor” expresó una trabajadora social de uno de los hogares.

En otros hogares los encargados mostraron temor y encargados de oenegés pese a que periodistas de La Prensa Premium dejaron sus números de celulares para comunicarse no lo hicieron. Las consultas con encargados de hogares de niños, La Prensa Premium quiso hacerlo luego de los abusos sufridos por 30 menores en el centro Puerta Abiertas de Tocoa por parte del director, coordinador, cuidadoras y asistentes que trabajaban en el lugar.

En sus relatados en cámara Gesell ante un sicólogo los niños contaron cuando eran encerrados, amenazados y golpeados por sus cuidadores constantemente y no podían recurrir a nadie.

Por años vieron llegar a sicólogos, trabajadores sociales y otro personal del Dinaf, pero nunca detectaron las irregularidades y abusos que ocurrían dentro del hogar de Tocoa.

Fue hasta hace unos meses que una menor escapó del centro y tras encontrarse perdida fue llevada a una posta policial donde relató ante los fiscales lo que sucedía.

Tras conocer los que sucedía de forma cautelosa comenzaron las investigaciones, sin que el personal del Ministerio Puertas Abiertas, se diera cuenta.

Luego separaron al director Roberto Vásquez Matute y en agosto la Agencia Técnica de Investigación Criminal, Fiscalía de niñez y el Dinaf intervinieron en hogar de menores encontraron que 30 menores habían sufridos abusos sexuales, físicos y sicológicos.

Los niños del Ministerio Puertas Abiertas de Tocoa, Colón ahora están bajo el resguardo de militares y con la vigilancia de la fiscalía y personal del Dinaf, mientras tres de sus agresores guardan prisión por violación agravada y otras tres tienen medidas sustitutivas a la prisión por diferentes delitos.

Reacción

Una ciudadana al leer los relatos que los menores sufrieron, contó como una amiga se crio en uno de esos centros donde fue abusada sexualmente “también miraba como los muchachos mayores abusaban de los más pequeños y nadie los protegía” dijo la mujer.

Hector Espinal, especialista en comunicaciones del Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en el caso particular de abusos sexual de Tocoa o de diversas formas de violencia contra la niñez el Estado de Honduras al suscribir la convención de los derechos del niño, tratados colaterales y convenios y todas las legislativas nacionales e internacionales; asume la responsabilidad tutelar de vigilar, coordinar y monitorear las acciones de los derechos del niño.

Indicó que corresponde la Dinaf vigilar el funcionamiento en lo particular de hogares donde niños y niñas son cuidados y también de los centro de privación de libertad.

“En el caso de lo hogares que han sido mencionados por abusos sexual como el de Tocoa, debemos decir que estos temas de abuso sexual y maltrato y violencia se originan en casi todos los centros que brindan este tipo de atención del país”, expresó.

Indicó que sin embargo la observancia del cumplimiento de los derechos del niños, el maltrato ,abuso y formas de violencia en sus diversas expresiones no solo se manifiestan en esos centros sino que en sus casas, en los espacios públicos.

El representante de Unicef, recalcó que la presente administración ha tratado de hacer esfuerzos por mejorar las atenciones, han creado y que puede ser efectiva son las respuestas municipales donde han creando los sistema integrales de garantías de derechos a la niñez y al interior funcionan oficina que tienen como objetivo monitorear el cuidado de los niños y niñas al igual que los centros educativos.

Según autoridades del Dinaf , las Instituciones Residenciales de Cuidados Alternativos (Ircas) son servicios tercerizados que están a cargos de Organizaciones no Gubernamentales (Ong) por lo que tienen la obligación de supervisión y la responsabilidad de hacer un transferencia económica de acuerdo al numero de niños que tiene cada centro.

En los casos de centros de cuidados donde les toca dar atenciones terapéuticas a los menores, el pago por cada niños es diferente.

Indicaron que hacen visitas a través de los equipos multidisciplinarios con abogados, sociólogos trabajadores sociales se hacen visitas, revisan los tratamientos que les dan así como su alimentación y cuidado.

Al consultarles específicamente el caso del Ministerio Puertas Abiertas de Tocoa, donde los niños sufrieron abusos por varios años, indicaron que este año con la nueva administración se han hecho diligencias para investigar las denuncias.

Por su parte Arlen Vásquez, de relaciones públicas de las Aldeas SOS indicó actualmente tiene más de 230 niños en los hogares de Santa Rosa de Copán, Choluteca, Tegucigalpa y Tela.

Señaló que en el caso de que entren hermanos, los mantienen juntos y siempre existe la comunicación con sus familiares a quienes tratamos en caso de maltratos a a través de charlas y procesos con los que puedan cambiar para una reinserción segura.

Aldeas SOS también operaba en San Pedro Sula, en la aldea El Carmen donde alojaban a 80 menores, pero el lugar cerró en el 2014 , y ahora esta completamente abandonado. Vecinos de la zona indicaron que en ese lugar podrían alojar a muchos menores que viven en las calles, pero solo esta con vigilancia de dos guardias, pudriéndose y enmontado.