Pobladores vuelven a sacar sus enseres por alerta máxima en El Progreso

Hay más de ocho mil personas albergadas, otras salieron ayer de sus casas por los pronósticos de lluvias y al ver que no han reparado los bordos que están abiertos en la margen derecha del Ulúa.

Foto: Héctor Edú

Aún no se han recuperado de la reciente inundación y cientos de familias deben seguir en albergues y cerros, donde se sienten seguros, pues los bordos están destruidos en la margen derecha del Ulúa, así como en parte de El Negrito, Yoro.

vie 7 de octubre de 2022

8 min. de lectura

EL PROGRESO

En medio de la destrucción de sus casas causada por las recientes inundaciones y con los bordos abiertos aún cubiertos de agua, habitantes de la colonia Buena Vista de El Progreso se han resignado a quedarse en albergues ante la llegada de la tormenta tropical Julia.

Algunos habían optado por regresarse a sus casas a hacer limpiezas, pero ayer comenzaron a trasladar sus enseres a albergues o donde familiares.

Los pobladores de los excampos bananeros de El Progreso, que tienen sus colonias en la margen derecha del Ulúa, como la Buena Vista, Río Chiquito, la Duarte, Las Chumbas, Naranjo Chino y Urraco Pueblo, perdieron sus pertenencias y sus casas están aún anegadas y llenas de lodo.

$!<b>La primera ruptura del Ulúa en El Progreso es en Buena Vista, donde ayer estaban tratando de arreglar para evitar inundaciones por posibles crecidas del río Ulúa.</b>

Además, para muchas no hay paso, pues en zonas como Río Chiquito, el agua y lodo han mantenido bloqueada una calle que conduce a las comunidades. Hay ocho mil personas albergadas.

Ayer luego de protestas y peticiones de los aldeanos, una máquina del Fondo Hondureño de Inversión Social (Fhis) fue llevada para despejar el área para el paso de vehículos.

“Lo que queremos es pasar, para ir a la casa a traer algunas de las pertenencias que dejamos colgadas”, comentó María, una de las habitantes de la comunidad de Naranjo Chino.

En un recorrido de La Prensa se observó que una máquina estaba tratando de cerrar un boquete del bordo que los protegía del Ulúa; pero el daño era enorme.

“Estamos viendo que hoy (ayer) comenzaron a trabajar y tenemos alerta de que no debemos estar en la casa por las lluvias que vienen, así que no creemos que esos trabajos nos ayuden”, comentó don José Maradiaga, poblador de la zona.

El Progreso: Parte de las obras Urgentes en esta zona
  • > 1. Reconstrucción del bordo de La Chilera y sobreelevación de bordo.
  • > 2. Reconstrucción de bordo La Arenera tramo 1.
  • > 3. Reconstrucción de bordo en la aldea El Campo Buenavista tramo 1.
  • > 4. Reconstrucción de bordo Amapa tramo 1 y 2.
  • > 5. Reconstrucción de puente en la Duarte y engavionado.
  • > 6. Reconstrucción de bordos desde Finca 4 hasta Finca 11.
  • > 7. Sobreelevación de bordo en la Policarpo Paz, colonia Fátima y en la Centroamericana.
  • > 8. Dragado del canal Guanchías y reparación de bordos.
  • > 9. Compuerta en El Boquerón, la Policarpo Paz y Centroamericana.
  • > 10. Construcción de vado de Brisas del Valle.
  • > 11. Acceso vial de Río Chiquito.
  • > 12. Canal 16 en Urraco Pueblo.
  • > 13. Levantamiento de Puente de Indios en Amapa.
  • > 14. Canalización desde puente Plateado hasta compuerta El Boquerón.

Sin paso

Las comunidades de Las Flores, la Duarte, Naranjo Chino, Las Chumbas , Las Cuchillas y Amapa están sin paso por la carretera que conduce de El Progreso a los excampos.

Los pobladores y carros repartidores de producto para llegar a Amapa tienen que ir a Urraco Pueblo y pasar por bordos para llegar a Monterrey Breck, Palos Blancos, El Paraíso, El 70, La Suyapa, Dos Caminos, hasta lograr llegar a Amapa. Otros han optado por usar algunos bordos y poder llegar a sus comunidades a dejar comida.

$!Olvidadas han quedado familias de Pajuiles, en El Negrito, Yoro; y en los excampos de El Progreso las casas están inhabitables.

Máxima alerta

Ante la destrucción de bordos en la margen derecha del Ulúa, las autoridades municipales de El Progreso decretaron alerta máxima, pues saben que ninguna de las obras temporales que se puedan terminar para mañana los va a proteger.

El alcalde Alexander López indicó que se pasaba de alerta roja a máxima para prevenir y salvaguardar la vida de los que han quedado en los bordos.

“Pedimos a la presidenta Xiomara Castro que envíe la maquinaria necesaria y lograr tapar los bordos y lograr proteger a las 34 comunidades que han quedado sin bordos”, clamó.

La alcaldía priorizó en un documento 33 obras urgentes, entre las que incluyen la reparación y sobreelevaciones de bordos, construcción de puentes, colocar gaviones en quebradas, cajas puentes, así como la reparación de compuertas destruidas por el Ulúa.

El Negrito

Igual situación están pasando en la comunidad de Pajuiles Norte, que pertenece a El Negrito, Yoro, pero está ubicada a unos 25 kilómetros de Urraco Pueblo.

“Aquí estamos abandonados. Como podemos sacamos a las familias y las pasamos a un albergue y con lo que pedimos logramos ayudas con empresas y organizaciones”, expresó Sobeyda Guevara, una de las líderes comunitarias.

En Paujiles Norte tienen actualmente 42 familias albergadas en un lugar habilitado, donde esperan que esta vez el agua no suba tanto.

Los pobladores de Pajuiles no se salen de sus casas, sino que buscan zonas altas para permanecer durante las llenas; pero al igual que Urraco quedan incomunicados.

$!Familias estaban limpiando sus casas para poder regresar, pero con las nuevas advertencias tuvieron que salir con sus enseres otra vez.

En la zona hay varias aberturas de los bordos que fueron destruidos con las recientes lluvias y que ahora están en peor riesgo por la vulnerabilidad.

Adán Euceda, miembro de una fundación formada para solicitar la construcción de bordos, indicó que después de Eta y Iota fueron reparados, pero esta vez no aguantaron.

Agregó que aunque es difícil no inundarse, con el pronóstico de la tormenta tropical Julia piden con urgencia la intervención del Gobierno para ejecutar las obras.

Mientras llegan las reparaciones, también cientos de familias de Urraco Pueblo buscan refugio en un cerro donde han montado sus covachas para salvar sus vidas y pertenencias.Algunos tenían la esperanza de regresar a sus casas, pero el lodo y el pronóstico se los impide por ahora.