Más de 10,000 niños diagnosticados con cáncer en Honduras en últimos cinco años
Los casos más frecuentes son leucemia, linfomas y sarcomas, según un análisis de LA PRENSA Premium. El mayor número de incidencias se refleja en niños de uno a nueve años
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Casi 1,500 casos de cáncer infantil se detectaron en Honduras solo en 2022, según datos de la Secretaría de Salud.
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Un rostro angelical pero decaído, una mirada tierna y triste o un aspecto físico que parece estar exhausto, así son algunas de las características de los niños que se aferran a la vida día a día al enfrentar un diagnóstico de cáncer en Honduras.
Las familias que viven o han vivido esa desagradable experiencia saben lo complejo y aterrador que es asimilar las conclusiones de los exámenes y análisis médicos cuando indican que el paciente ha salido positivo de cáncer, es la noticia que menos espera un padre o una madre cuando sus hijos se enferman.
El nombre de esta enfermedad pareciera irse normalizado a lo largo de las últimas décadas, como si el avance de la ciencia va en sintonía con los diferentes tipos de diagnósticos que van surgiendo sin distinción de edad o género.
Incidencia
De acuerdo con las bases de datos de la Secretaría de Salud (Sesal) y en poder de la Unidad de Datos de LA PRENSA Premium, a través de la solicitud de información SOL-SDS-3355-2023, 10,349 hondureños de 0 a 19 años fueron diagnosticados con cáncer de 2018 a 2022.
Lo anterior significa que en los últimos seis años la red de la Sesal registró de cinco a seis casos nuevos de cáncer infantil al día.
Del total antes detallado, 5,523 (53 por ciento) son niños y 4,826 (47 por ciento) son niñas, situación que, según médicos oncólogos, se debe a que hay un efecto protector de los estrógenos en las niñas que en los varones.
La mayoría de casos (casi un 50%) se han detectado en el rango de menores de uno a nueve años. Le siguen aquellos que tienen entre 15 y 19 años (25%, es decir, una cuarta parte), según los registros oficiales.
Un dato notable es que la incidencia ha venido a la baja en los últimos cinco años, pues de diagnosticar 2,705 menores en 2018 la cifra bajó a 1,439 en 2022, para una diferencia de 1,266 casos menos.

Atenciones
Entrar a la sala de oncología pediátrica de la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer en el hospital Mario Catarino Rivas es como sumergirse en una terapia conductual (modifica nuestra manera de pensar para cambiar la forma de actuar) tras ver a los niños postrados en una pequeña camilla.
La sala está muy limpia, tiene buena iluminación, todo se ve muy higiénico y el acceso es restringido, sin embargo, LA PRENSA Premium pudo constatar que la atención es eficiente, ya que el equipo médico hace el máximo esfuerzo para dar lo mejor con el poco equipo que cuentan.
En ese momento, varios de los menores dormían en aquellas estrechas salas divididas con láminas de acrílico transparente, enfermeras caminaban de un lado a otro, unas con jeringas en mano y otras actualizando expedientes, mientras cada mamá velaba en silencio la siesta de sus hijos, pacientes del centro, mientras están conectados a un catéter intravenoso.
Solo La Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer registra cada año aproximadamente 400 casos nuevos.
La médico oncóloga Roxana Martínez resaltó que los pediatras están detectando más rápido la enfermedad y luego los remiten a la fundación para iniciar con el tratamiento de forma expedita.

Causas y tipos de cáncer
Los posibles factores de riesgo, y que según estudios médicos, se ha determinado que el diez por ciento de los casos de diagnóstico de cáncer en menores, se debe a la predisposición genética, mientras que el 90 por ciento es por condiciones ambientes.
Al hablar de condiciones ambientales se hace referencia a la radiación en la etapa de gestación, así como a la exposición a benceno (químico que se encuentra en el humo del tabaco, en algunos productos de limpieza, emisiones industriales, humo de los vehículos, entre otros).
En los casos de los niños que provienen de la zona rural y con diagnóstico de leucemia congénita, la experiencia les indica que está relacionado con la exposición de los padres con productos agroquímicos como los insecticidas y abonos mientras el bebé está en el útero de la madre.
Asimismo, hay casos de pacientes pediátricos con altos niveles de insulina quienes tienden a desarrollar tumores malignos, según la oncóloga. Muchos casos se deben al alto consumo de bebidas con azúcar durante el embarazo o las mamás alimentan a los niños con jugos enlatados desde que nacen.
“En adultos los factores de riesgo son el tabaquismo, alcoholismo, sedentarismo y la obesidad, ahora los niños son obesos y sedentarios, no tardarán en adquirir una enfermedad, la dieta es un enorme componente en la salud”, expresó la doctora con un tono de voz de alerta.
“No alcanzamos altas tasas de curación como países ricos, porque hay mucho abandono del tratamiento, la gente ve que los niños mejoran y se confían o los que van a esas iglesias irrespetuosas que declaran al niño sano y a los días recae”, aseveró la oncóloga.
Los tipos de cáncer más comunes en la población infantil de Honduras son la leucemia (cáncer en la sangre), los tumores del sistema nervioso (principalmente en el cerebro) y los linfomas (cáncer en el bazo, ganglios linfáticos, médula ósea), según los reportes analizados por este equipo.
También figura un significativo número de reportes de sarcoma (se encuentran principalmente en el tórax, brazos, piernas y abdomen).
-¿Le ha quitado el sueño algún caso en específico?- le consultamos a Martínez.
-“Sí, sobre todo en los casos que no sabemos qué hacer”.
-¿Por ejemplo?- se repreguntó.
“Tumores raros que no sabemos cómo manejar y hacemos mucha consulta fuera del país con expertos”- respondió Martínez con tono de voz suave y una mirada de pesar como si reviviera esos momentos.