Durmieron su expediente y 14 años después lo hallan inocente: “Nunca conseguí empleo por esta mancha”

José Lopez creyó que su caso se había cerrado tras un sobreseimiento definitivo, pero en realidad el Poder Judicial durmió su expediente y hasta 2024 reactivó el proceso

Foto: Foto: La Prensa

Aunque fue acusado en 2010, hasta en 2024 llamaron al hondureño para que compareciera a juicio oral y público. Finalmente, fue absuelto.

vie 1 de noviembre de 2024

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San Pedro Sula, Honduras.

“Ha sido una cruz que he cargado durante 14 años, nunca pude conseguir un empleo porque mi antecedente penal está manchado”.

Así resumió José López (le llamaremos así para resguardar su identidad) el calvario vivido durante tanto tiempo tras salir de una de las salas del Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula. José, un albañil que vive en Santa Cruz de Yojoa, es el protagonista de otro episodio de justicia tardía en Honduras.

José, quien vestía una camiseta roja, jean y tenis el día de la audiencia, relató a LA PRENSA Premium que la justicia hondureña tardó 14 años en resolver una acusación en su contra por violación.

El proceso fue tan ineficiente que en los últimos 10 años el acusado pensó que había sido librado de los cargos (cuando en realidad solo durmieron el expediente) hasta este año le notificación que tenía que enfrentar un juicio oral y público.

Relación

En 2010, José fue denunciado por el delito de violación en perjuicio de una adolescente de 16 años, con quien mantenía en ese momento una relación sentimental en una comunidad de Peña Blanca en Santa Cruz de Yojoa.

“Ese fue el peor error que cometí, porque yo tenía 26 años y ella 16, pero nunca abusé de ella”, relató López, quien recordó, a su vez, que en ese instante comenzó un calvario para demostrar con abogados de la defensa pública que no había cometido ningún delito, pues se trataba de una relación consensuada.

El caso cayó en manos de la Fiscalía de Protección a la Niñez, donde dieron seguimiento a la denuncia presentada en 2010 por un pariente de la adolescente, quien denunció que José, allegado a la familia, se había aprovechado que supuesta víctima estaba sola en su casa y había abusado sexualmente de ella.

$!En la sala 3 del Tribunal de Sentencia se llevó a cabo el juicio oral y público, donde José fue absuelto de los cargos.

En la denuncia se expuso que los abusos fueron cometidos en varias ocasiones durante el 2009 y que la víctima había sido amenazada por el imputado, por lo que ella tenía temor de decirle a su familia lo que ocurría.

Como pruebas, la Fiscalía aportó las declaraciones del denunciante y de la víctima, así como dictámenes médicos y psicológicos, y el informe de investigación con el que determinaron que el delito cometido era violación.

En la audiencia de imputado realizada en el Juzgado Penal en febrero de 2010, pese a que la Fiscalía solicitó se le decretara de la detención judicial, la jueza sostuvo que no había peligro de fuga del imputado, pues se había presentado voluntariamente, por lo que se le impusieron tres medidas sustitutivas a la prisión, entre esas firmar una vez a la semana en el Juzgado de Paz de Santa Cruz de Yojoa.

Para el 18 de marzo de 2010, después de una reprogramación, José compareció en audiencia inicial, donde los fiscales presentaron toda la prueba en su contra, incluyendo la declaración de la víctima.

" Ha sido una cruz que he cargado durante 14 años, nunca pude conseguir un empleo porque mi antecedente penal está manchado "

Sin embargo, la jueza en su resolución expuso que detectó contradicciones en la declaración de la víctima: “En su relación no permite entender concretamente si las relaciones que tuvieron con el hoy imputado fueron bajo algunas circunstancias que establece el artículo 140 del Código Penal o si por el contrario de trata de relaciones consentidas”.

La resolución indica también que hubo contradicciones en la declaración y el dictamen forense, pues la fémina dijo que mantuvo relaciones íntimas con el imputado en 2009, pero el dictamen preliminar del 12 de junio de ese mismo año arrojó que había lesiones recientes en sus partes íntimas.

Ante las dudas, la jueza resolvió decretar un sobreseimiento definitivo por el delito de violación a favor del imputado, quien en ese momento ya había quedado librado de responsabilidad penal y, a su vez, ya no debía viajar cada siete días desde su comunidad hasta el Juzgado de Paz de Santa Cruz de Yojoa. Sin embargo, su récord criminal no estaba limpio todavía para poder conseguir un trabajo.

Recurso

Ante la inconformidad por la resolución de la jueza, el Ministerio Público interpuso un recurso de apelación el 18 de marzo de 2010 con base en que “la jueza dejó de hacer una valoración racional de los elementos de juicio con desconocimiento de las reglas que informan la sana crítica, yerro que condujo a proferir una sentencia de sobreseimiento definitivo a favor del procesado, lo que para la menor y familiares causa impunidad e injusticia”.

Un año después, el 10 de agosto de 2011, los magistrados de la Corte de Apelaciones de San Pedro Sula resolvieron los recursos, dándole credibilidad a la declaración de la víctima. “Considerando que el delito contra la libertad sexual y la honestidad y más, específicamente, en los de violación dada su naturaleza clandestina, en un alto porcentaje de los casos no existen más testigos que la propia víctima, por lo que la narración de los hechos sucedidos por parte de la ofendida brinda la credibilidad”.

Los magistrados revocaron el sobreseimiento definitivo y ordenaron se decretara el auto de procesamiento formal en contra del acusado por el delito de violación, al mismo tiempo de que se notificara a la defensa del acusado, así como al Ministerio Público.

El Juzgado Penal de San Pedro Sula recibió el expediente y emitió el auto de procesamiento formal en contra del acusado y en un escrito especifica que se señala audiencia AD HOC para el 27 de septiembre de 2011, por lo que mandan a citar a las partes. El encausado, pese a que vivió en la misma casa en Peña Blanca, nunca fue citado, según lo relatado a este medio.

$!Al salir de la sala de juicio el imputado lloró, pues dijo haber perdido oportunidades de trabajo por la negligencia judicial.

Pese a que el imputado desconocía su situación legal por no haber sido citado para audiencia, el juez de lo Penal ordenó su captura el 10 de octubre de 2011. El último escrito que hizo la Fiscalía en el expediente fue el 7 de marzo de 2012.

Después del 2012, el expediente de José López fue llevado a un archivo “pasivo”, donde estuvo dormido hasta mayo de 2024, cuando vuelven a girar una orden de captura. Los agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) esta vez lo localizaron tras una llamada a su número de celular y, tras una plática, el acusado acordó entregarse.

“Nunca me buscaron en mi casa y yo siempre tuve mi antecedente manchado y no conseguí trabajo”, lamentó José, quien después de entregarse volvió a firmar un libro de registro desde el 12 de marzo de 2024 hasta el 9 de octubre, cuando enfrentó el juicio oral y público.

Finalmente, el Tribunal de Sentencia lo absolvió de responsabilidad penal por el delito de violación.

El testimonio clave para que José lograra su libertad fue el de la supuesta víctima, quien dijo —ahora a sus 33 años— que la relación nunca fue forzada.

Ahora José, quien ya tiene una familia e hijos, espera tener la lectura de sentencia absolutoria el 15 de noviembre, cuando le deben entregar su carta de libertad, por lo que espera que elimintan las órdenes de captura que están en el sistema de la Policía Nacional desde hace más de diez años. Junto a su abogada defensora espera que el Ministerio Público después de tantos años no anuncie que interpondrá un recurso de casación.

Al salir de la sala, y entre el alivio de ser exculpado y la rabia de perderse tantas oportunidades de trabajo por los antecedentes penales que generó la negligencia judicial, José lloró.