Hondureña en España venció el cáncer y ahora sueña con enseñar ballet a niños

Denia Lucía Reyes, quien reside en España, destacó por su talento desde niña y ha representado a Honduras en competencias internacionales

Foto: LA PRENSA

En la actualidad Denia Lucía imparte clases de inglés en España y práctica ballet en casa.

sáb 10 de junio de 2023

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“Donde nuestras fuerzas terminan, comienza a obrar la fe”, manifiesta la bailarina hondureña, Denia Lucía Reyes, mientras narra a LA PRENSA el difícil, pero milagroso camino que ha tenido que recorrer a sus 34 años.

Con sus ojos llenos de un singular brillo y una sonrisa involuntaria, la santabarbarense relata que comenzó a bailar al mismo tiempo que dio sus primeros pasos, pues cuando apenas tenía un año, su mamá descubrió su pasión por la música, ya que cada vez que escuchaba una canción intentaba seguir el ritmo.

Cuando tenía dos años, sus padres se mudaron a la ciudad San Pedro Sula, y al cumplir los seis, su mamá decidió llevarla a la escuela de ballet de las hermanas Mondragón para que observara una clase y descubrir si tenía esa vocación artística.

Durante la clase, la entonces pequeña quedó maravillada, por lo que su madre, con mucho esfuerzo, decidió inscribirla en la escuela, dando paso a una prometedora carrera en la danza.

Dos años más tarde, fue seleccionada para representar a Honduras en una competencia de ballet clásico en México, donde, aunque no logró competir debido a su edad, tuvo la oportunidad de bailar por primera vez en un escenario internacional frente a miles de espectadores como invitada.

$!La santabarbarense que creció en San Pedro Sula, demostró tener talento desde niña.

Sueños Después de esa experiencia, su pasión por la danza la llevó a incursionar en el flamenco y el tap. Años más tarde siguió participando en competencias en El Salvador y Costa Rica.

En el 2000, fue invitada a bailar en la Academia Nacional de Bellas Artes, institución con la que representó a Honduras en una competencia en La Vegas, Nevada, donde su grupo de tap obtuvo el primer lugar con una presentación magistral.

Denia Lucía y su familia estaban felices por los logros que había alcanzado a su corta edad, sin imaginarse la difícil lucha que se avecinaba de forma silenciosa.

Un día, cuando la madre de Denia fue a recogerla al colegio para ir a una prueba de vestuario, notó que tenía un ganglio inflamado, situación que la alarmó, debido a que apareció de la noche a la mañana, sin presentar síntomas.

Tras una serie de exámenes médicos, que incluyeron radiografías, una tomografía y una biopsia, el diagnóstico indicó que la joven tenía linfoma de hodgkin, un tipo de cáncer que afecta el sistema linfático y se encontraba en etapa tres.

$!La talentosa hondureña comenzó a bailar ballet a sus seis años.

Lucha En una carrera contra el tiempo para salvar la vida de su hija, los padres de Denia viajaron a Tegucigalpa para iniciar con el tratamiento oncológico, ya que en ese momento apenas se comenzaban a dar los primeros pasos para abrir una sala de oncología pediátrica en el hospital Leonardo Martínez Valenzuela.

Los meses pasaban y su condición médica no mejoraba, por lo que sus padres decidieron viajar hasta Elizabeth, Nueva Jersey, para tocar puertas en un hospital local, fue ahí donde, según Denia, ocurrió el primer milagro.

" “Quiero que las personas que están atravesando un proceso similar sepan que no están solos, Dios los acompaña, el que yo esté viva es prueba de su misericordia. No pierdas la fe y aunque te toque poner tus sueños en pausa, aférrate a ellos” "

“No teníamos dinero para pagar el tratamiento en Estados Unidos y cuando llegamos al hospital nos dijeron que no era candidata para recibir ayuda, aun así, nos dejaron llenar el formulario por si se presentaba alguna oportunidad. Poco después nos llamaron para informarnos que habían aceptado mi caso e inicié rápidamente el tratamiento”, contó.

Tras varios años de quimioterapias, la joven fue seleccionada para participar en un estudio de trasplante de células madre, y aunque reconoce que al principio tenía mucho miedo, decidió “confiar y dejar todo en manos de Dios”.

Para sorpresa de los doctores que practicaron la cirugía, esta resultó un éxito y la talentosa hondureña fue la primera paciente en recuperarse en el tiempo exacto que estipulaba el estudio. Nuevo comienzo.

En 2010, tras ocho años de lucha, Denia Lucía superó el cáncer, regresando a Honduras meses más tarde. Al volver, la directora de la Academia Nacional de Bellas Artes la invitó a bailar nuevamente con la institución, oferta que aceptó de inmediato.

La hondureña considera que volver a estar en un escenario haciendo lo que más ama después de ocho años luchando contra el cáncer fue como un sueño, pues justamente esa presentación se realizó en San Pedro Sula y pudo bailar junto a dos de sus amigas con quienes representó a Honduras por primera vez en una competencia internacional.

“Volver a estar en un escenario después de ocho años sin bailar y vivir con la incertidumbre de si algún día volvería a hacerlo fue como un sueño, como si Dios acomodó todo de forma perfecta”, manifesta Denia.

$!Cuando tenía ocho años fue seleccionada para representar a Honduras en una competencia de ballet clásico en México.

En 2019, Denia Lucía viajó a España para audicionar en una compañía de danza en Madrid, donde logró ser admitida, pero no estuvo mucho tiempo con ellos debido a la pandemia de covid-19.

En la actualidad, la licenciada en Lenguas Extranjeras imparte clases de inglés en varias instituciones educativas en Madrid, España y continúa practicando ballet en casa, con el sueño de algún día poder reunir el dinero necesario para enseñar ballet a niños de escasos recursos económicos.

A más de 18 años de haber superado el cáncer, la talentosa bailarina motiva a los niños y jóvenes de honduras a hacer las cosas con pasión, tener mucha fe y trabajar cada día para materializar sus sueños.

$!La joven manifestó que volver a bailar después de ocho años de luchar contra el cáncer fue como un sueño.