Análisis: Cobro extra en energía asfixia a los sectores productivos

Tegucigalpa, Honduras.-

El alto costo del servicio de energía eléctrica y el cobro adicional para financiar la operación de subsidio mantiene asfixiados a los grandes consumidores en Honduras.

Así lo muestran cálculos realizados por la Unidad de Datos de LA PRENSA Premium y lo validan expertos en la materia. A través de la solicitud de información pública SOL-ENEE-1474, este medio tuvo acceso a los registros desglosados de la recaudación por la aplicación del cargo extra a grandes consumidores.

Los abonados más cargados con esta línea de cobro son los industriales y comerciales, establecen los reportes.

Este cobro adicional representa para los clientes industriales de Honduras; por ejemplo, un desembolso agregado de casi 70,000 lempiras en promedio, según los cálculos de LA PRENSA Premium.

En tanto, a las cuentas comerciales se les recarga en promedio con un pago de unos L7,400 por esta línea (en la factura aparece como un cobro adicional correspondiente al subsidio energético).

Desde marzo de 2022, en Honduras los clientes que consumen por debajo de 150 kilovatios al mes en energía son beneficiados con un subsidio del 100%, lo que significa que no pagan por este servicio.

¿De dónde sale este dinero que deja de percibir el Estado? El 60% de este monto es financiado del presupuesto de la república, mientras que el 40% del sector privado, al aplicar un cargo extra a los grandes consumidores.

Entre 850,000 y 950,000 abonados gozan de este beneficio al mes, lo que significa absorber alrededor de 300 millones de lempiras mensuales.

En ese sentido, de las arcas del Estado saldrían 180 millones de lempiras mensuales y la empresa privada desembolsaría alrededor de 120 millones de lempiras, indican reportes de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee).

Un cálculo de la Unidad de Datos de LA PRENSA Premium, con reportes de marzo de 2022 a junio de 2024, coincide con estos datos, pues mensualmente de los grandes consumidores sale una recaudación promediada de 116 millones de lempiras en concepto del cobro adicional energético.

“Para los usuarios de la Enee que tienen que pagar más de lo que consumen en su factura para cumplir con el subsidio que el Gobierno les ofrece a los consumidores que no gastan más de 150 kWh, esto representa un gasto adicional más, explicó Elfren Matute, máster en Finanzas.

Según Alejandro Kaffati, oficial de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), aunque es difícil categorizar las decisiones de política pública como completamente positivas o negativas, el propósito del subsidio energético es un elemento positivo.

“Sabemos que en este momento la energía eléctrica no solo es el motor del desarrollo y prosperidad de los países, sino también de los hogares de todo el mundo. Por lo tanto, que un hogar tenga acceso a energía eléctrica garantiza algún nivel de vida mejor que el que había tenido anteriormente”, subrayó.

En promedio, alrededor de 9,500 clientes (principalmente industriales y comerciales) pagan este cargo extra, conforme al análisis de este medio.Un cliente industrial paga mensualmente en promedio casi 70,000 lempiras por esta línea de cobro añadida.

Al mes se logra una recaudación de casi 50.2 millones de lempiras de este sector en concepto del cargo extra a, en promedio, un poco más de 200 industrias, según cálculos de LA PRENSA Premium.

Mientras que una cuenta comercial es cargada con unos L7,400 extra. Entre los casi 3,600 abonados comerciales que pagan al mes este cobro se recaudan 50.2 millones de lempiras.

En el resto de sectores, el cobro promedio es menor y hay pocas cuentas afectadas.

Aunque con esta operación se logra beneficiar a los sectores más desfavorecidos, se impacta más al sector productivo del país.

“Ya que están pagando por un consumo que no utilizaron, por lo tanto afecta su poder adquisitivo, en vez de utilizar ese dinero para ahorro o invertirlo en otras cosas tienen que pagar ese recargo adicional de sus facturas”, expuso Matute.

Por su parte, el oficial de Política Económica del Cohep criticó el contexto en el que se implementó el subsidio, calificándolo de “inadecuado”.

Según él, las tensiones geopolíticas, la escasez de insumos y los problemas en las cadenas logísticas internacionales contribuyeron a un aumento generalizado en los precios de bienes y servicios.

Este escenario, afirmó Kaffati, se agravó por la política de subsidio, ya que “el 40% del subsidio de energía eléctrica se traslada al sector industrial y comercial”, impactando directamente en quienes sostienen la producción y el comercio en el país.

Estimó que los consumidores comerciales e industriales han visto un incremento en sus facturas de energía de entre 11% y 13% debido a estas políticas, costos que al final recaen en los consumidores.

Según el experto, el principal problema fue el enfoque gubernamental, que no fue hacia las pérdidas técnicas y no técnicas, que se mantienen arriba del 35%, sino que fue a través de políticas populistas, que, aunque tienen una buena intención, “al final generan presiones financieras tanto a las finanzas del Gobierno como a la Enee sin resolver las pérdidas técnicas”.

LA PRENSA Premium intentó obtener una reacción de las autoridades de la Enee, pero a la hora de cierre no hubo respuesta.

En cuanto al futuro, Kaffati considera que difícilmente se eliminará el subsidio en este Gobierno, por lo que prevé que el próximo Gobierno haga ajustes estructurales en las finanzas públicas, incluyendo la posible eliminación total o parcial de la política de subsidios.

Kevin Rodríguez, economista y experto en energía de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), expresó su preocupación y decepción ante la reciente decisión de la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (Cree) sobre los cobros excesivos denunciados por la población hondureña y reconocidos por la Enee.

Según el economista, en mayo la Enee intentó justificar los aumentos en los recibos eléctricos alegando que “los consumos aumentados, los cobros excesivos, se debían a que la temperatura había sido mayor y los consumos habían sido mayores”.

Sin embargo, Rodríguez criticó la contradicción de la Enee al formar una comisión interinstitucional para investigar estos cobros, solo para que finalmente la Cree anunciara que “no hay cobros indebidos y que no habrá reembolso para la población hondureña”.

El experto denunció que esta situación ha generado una “decepción porque -a los consumidores- se les generó una expectativa de que se les iba a hacer algún tipo de arreglo en sus recibos eléctricos”, pero ahora “al final no habrá una devolución a lo que ellos están reclamando y eso es algo lamentable porque se está jugando en realidad con las expectativas de la población“.