Terrenos listos, pero sin iniciar los tres nuevos hospitales que prometió Salud

San Pedro Sula, Honduras.

La preparación del terreno constituye, hasta la fecha, el único avance visible en los tres sitios designados para la construcción de hospitales en los departamentos de Ocotepeque, Santa Bárbara y Olancho.

A pesar de la proyección inicial del hasta ayer ministro de la Secretaría de Salud, José Manuel Matheu (recién destituido por la presidenta Xiomara Castro), de comenzar las edificaciones el 10 de noviembre del año pasado, hasta el momento, dichos proyectos no han avanzado sustancialmente, según constataciones in situ realizadas por LA PRENSA Premium.

Desde la promesa a la fecha solo han realizado trabajos de terracería, estudios previo a construcción y trámites administrativos .

El costo total para la construcción y equipamiento de estos tres hospitales asciende a 2,221 millones de lempiras (unos 90 millones de dólares). Se esperan que estos centros hospitalarios concluyan para finales del año 2024 o principios de 2025.

Luz Espinoza, directora del Hospital de San Marcos, Ocotepeque, expresó su satisfacción al conocer que la cabecera finalmente contará con hospital, una necesidad urgente dada su ubicación geográfica.

Actualmente, el Hospital de San Marcos solo brinda servicio a ocho municipios y parte de su vecino departamento de Lempira. La nueva instalación, proyectada con alrededor de 34 camas, atenderá los otros ocho municipios.

El centro asistencial de San Marcos, que tiene 32 años operando y cuenta con las especialidades básicas de medicina interna, cirugía, pediatría y ginecología, permanecerá como establecimiento de referencia para casos que no puedan ser atendidos en el nuevo hospital.

Espinoza destacó que el Hospital de San Marcos no bajará de importancia sanitaria, pues gozaría de otras especialidades y ascendería a centro regional.

Miguel Medina, jefe de servicios integrales en el departamento, destacó que la escritura a nombre de Salud ya está en orden, se realizaron todos los estudios necesarios y cuentan con un fuerte respaldo institucional para llevar a cabo el proyecto.

Este hospital atenderá aproximadamente al 50% de la población total del departamento, además de considerar el contexto migratorio.

Aunque aún no se ha colocado la primera piedra, Medina confirmó que el financiamiento está asegurado con fondos nacionales. Este hospital básico ofrecerá gran parte de los servicios de un centro hospitalario grande, y la inversión en equipo y logística está adaptada a la población objetivo. Medina subrayó la urgencia de contar con este hospital en la cebecera de Ocotepeque, destacando la vulnerabilidad en el segundo nivel de atención.

El terreno es equivalente a dos campos de fútbol en tres manzanas de tierra.

En Salamá, Olancho, también se han realizado las labores de maquinaria en el terreno destinado para el proyecto, las cuales iniciaron hace más de un mes; sin embargo, los trabajos se han visto obstaculizados debido a las condiciones climáticas, lo que ha generado un estancamiento en el proceso de nivelación de la extensión de 4.2 manzanas.

Este predio, una parte fue adquirida por la Municipalidad hace dos décadas, y ha experimentado complicaciones en su acondicionamiento, mientras que el resto de espacio fue obtenido gracias a la participación de las fuerzas vivas locales. Este hospital quedará a unas cuatro horas de Catacamas, una de las ciudades más importantes del departamento, y con su construcción se espera asistir a todos los municipios que conforman el bloque norte del departamento.

El lote destinado al nuevo hospital en Santa Bárbara, igualmente ha sido preparado mediante intervenciones y limpieza para facilitar la entrada de maquinaria. Actualmente está en proceso de licitación para iniciar la fase de construcción.

Gabriel Paredes, director regional de Salud en esta zona del occidente, señaló que el diseño del hospital, su radio de cobertura y operatividad total aún están en etapa de socialización; no obstante, anticipó positivamente que, una vez finalizado, estará accesible para toda la población del departamento, considerando los trabajos viales hechos en áreas de difícil alcance.

Se proyecta que el nuevo hospital ofrezca diversas especialidades y subespecialidades para brindar una atención integral, algo que actualmente no brinda el Hospital Integrado, el cual se mantendrá como básico y se transformará en un policlínico, sujeto a la región sanitaria y proporcionando asistencia general.

La población beneficiada en Santa Bárbara se estima en alrededor de 500,000 habitantes, con beneficios extendidos a zonas circundantes como Intibucá, Lempira, Cortés y Comayagua.

Francia Paz, directora del Hospital Integrado, expresó su entusiasmo ante la noticia, resaltando que este representa un avance significativo dada la limitada cobertura actual.

La llegada del nuevo centro representa una mejora sustancial en la atención médica y con un incremento en el recurso humano disponible. Paz adelantó que parte del personal será destinado al nuevo centro, mientras que el Integrado se enfocará en especialidades específicas como pediatría y ginecología.

Residentes del sector de Inguaya, donde se erigirá la nueva construcción, coincidieron en que este proyecto significará un avance para Santa Bárbara y brindará beneficios considerables a las familias. “Nos encontramos en un período difícil y la noticia de un nuevo hospital es realmente positiva, ya que hemos tenido problemas con la atención médica durante muchos años”, expresó Oracio Leiva, quien acompañaba a su hijo debido a un problema en sus áreas íntimas.

María Estela Barrientos, presente con su esposo debido a un cansancio inusual, comentó que la obtención de medicamentos ha sido su principal problema, especialmente en los centros de salud, y le resulta difícil adquirirlos debido a sus condiciones económicas. Al enterarse de la posibilidad de un nuevo hospital, concordó en que sería un alivio para abordar las diversas necesidades de la población de Santa Bárbara, incluida la disponibilidad de medicamentos.

Se proyecta que con la implementación del nuevo centro se reduzca la necesidad de traslados al hospital Catarino Rivas de San Pedro Sula, a excepción de situaciones particulares por su gravedad. Además, se prevé la incorporación de especialidades cruciales, como neurología, nefrología y neurocirugía, ampliando así la gama de servicios médicos disponibles para toda la comunidad.