San Pedro Sula, asfixiado entre el tráfico propio y el de los municipios vecinos

San Pedro Sula

Filas lentas y estresantes por las mañanas, y el mismo panorama que se repite por la tarde, pero en los carriles contrarios, hacen que San Pedro Sula avance a paso lento cuando de tráfico vial se trata.

El ir y venir para los sampedranos que residen en el municipio y que se enfrentan al caos vial doméstico, es igual o peor, para aquellos que se han ido a vivir a ciudades vecinas como La Lima, Villanueva, Choloma, El Progreso, Puerto Cortés y otras del valle de Sula.

Para todos ellos, que muchas veces convergen en las calles y avenidas sampedranas, el circular se ha vuelto un calvario cotidiano que se sortea madrugando y teniendo muchísima paciencia.

Además de los residentes, San Pedro Sula también recibe a miles de ciudadanos originarios de los municipios vecinos que trabajan o tienen a sus hijos en escuelas, colegios y universidades de la Capital Industrial.

Para todos, la movilización transcurre entre la locura y supervivencia al embotellamiento, que día con día empeora, y que se vuelve un pandemonio, si se produce un accidente, si hay alguna protesta o si llueve a cántaros.

Claudina Hernández vive en la colonia Gran Villa de Villanueva, y para poder dejar antes de las 7:00 am a sus dos hijos en la escuela ubicada cerca del segundo anillo de San Pedro Sula (este), no le queda más que madrugar, pues luego se desplaza a su trabajo en el sector noroeste de la ciudad.

“Ya he llegado tarde al trabajo porque si hay un accidente se hace caos, igual con las lluvias. Y es igual si voy o vengo de regreso. Ayer salí a las 5:15 pm del trabajo y llegué a las 7:20 a mi casa”, cuenta esta joven madre sampedrana que vive día con día esta realidad.

Aunque por momentos se hacen filas, pero el tráfico avanza lento, todo se puede descontrolar en segundos.

“Todos los días salgo a las 6:00 de la mañana de mi casa y muchas veces he llegado tarde al trabajo por algún problema de tráfico y hasta porque se van atravesando, sin previo aviso, los buses rapiditos”, señala.

Para el ingeniero Osmín Bautista, exvicealcalde de San Pedro Sula y actual aspirante nacionalista a la alcaldía, hay soluciones y decisiones que se pueden tomar para aliviar la situación que está condenando a San Pedro Sula. Y enlistó tres salidas que debieron ir de la mano a la construcción de nueva infraestructura, como los pasos a desnivel.

Primero: ordenar el transporte urbano. “No es posible que los rapilocos se paren donde ellos quieran para hacer su tarifa. Analizando el Plan Maestro de Desarrollo Urbano se identifican más de 3,000 paraderos de buses, pero ellos no los respetan, y eso causa un pandemonio increíble”, expone.

Segundo: propiciar el transporte académico. Bautista no concibe que si en una escuela hay 60 niños, haya 60 carros que los vayan a dejar. Para él, al igual que en Tegucigalpa, debe haber un transporte escolar eficiente y seguro para movilizar a estos jóvenes y acabar con el tráfico que se forma en cada una de las escuelas de la ciudad.

“Se necesita de la valentía de un buen alcalde para poner orden en su ciudad. Aquí podemos seguir haciendo más puentes y no vamos a resolver el problema”, expresó.

Tercero: abrir vías alternas que están en colonias claves, que se han cerrado a causa de la inseguridad y regular los horarios del transporte pesado.

“Si todos contribuimos, vamos a tener una mejor ciudad, más limpia, más oxigenada, todos vamos a andar menos estresados, por lo tanto vamos a ser más productivos y proactivos, más felices”, continuó Bautista, quien ideó, allá por 2004, la construcción de pasos a desnivel por debajo de los puentes.

Fue así como el primero de estos ubicado en el río Blanco fue bautizado por los ciudadanos como “el hoyo de Osmín”.

En consonancia con lo dicho por Bautista, el arquitecto y catedrático de la Universidad Nacional Autónoma del Valle de Sula, Israel Rubí, coincide con varias soluciones que le sentarían bien a corto plazo a la ciudad.

Como urbanista, afirma que el crecimiento de una ciudad se verá reflejado en la cantidad de vehículos que aloja. “El desarrollo y el parque vehicular no se pueden detener, pero eso no significa que la ciudad tenga que estar atascada. Tenemos que atacar las causas de los congestionamientos y de que la vialidad sea tan lenta”, dijo.

El arquitecto señala que el 90% de las vías secundarias de San Pedro Sula están cerradas con trancas y portones, y por ende, la ciudad no tienen vías alternas, por lo que las vías principales se van a ver congestionadas siempre. “Tenemos que atacar el tema de inseguridad, para que así como fueron apareciendo ese encerramiento de vías, vaya desapareciendo de a poco”, acotó.

Añade que muchos desplazamientos de los ciudadanos son innecesarios porque muchos se mueven para suplir la demanda de infraestructura social -escuelas, colegios, hospitales, canchas, parques- que no tienen en sus colonias o lugares de residencia.

“Tenemos que invertir nuestra matriz de inversiones, porque se está empleando en hacer puentes peatonales, a desnivel vías y con eso atacamos las consecuencias no las causas. Mientras no hagamos eso, seguiremos teniendo problemas, y ampliando las vías y al día siguiente van a estar congestionadas”, añadió.

San Pedro Sula se ha convertido en el hub de servicios multifacéticos que le da mayor valor agregado la ciudad, y quiérase o no, sigue siendo “la mamá de los pollitos” de la Zona Metropolitana del valle de Sula, y es por eso, que todo lo que aquí se haga, repercutirá en el resto de municipios, afirma Bautista.

Aunado a eso, que el desarrollo de la periferia, llamada conurbación -conjunto de poblaciones próximas entre ellas, cuyo progresivo crecimiento las ha puesto en contacto- hace ineludible pensar en soluciones como región.

En este sentido, el arquitecto Rubí añade que el parque vehicular de las ciudades vecinas de la ciudad se suma al de San Pedro haciendo los famosos atascamientos, por eso ya conviene pensar en un sistema de transporte metropolitano moderno y eficiente que permita minimizar el uso de los carros particulares y maximizar el uso de la movilización colectiva como un sistema de trenes o metros.

“Hay muchos municipios que se han convertido en ciudades dormitorio y hacen toda su vida en San Pedro Sula, por eso es necesario pensar en soluciones regionales”, expone.

Para Rubí, tener más pasos a desnivel no es la solución porque siguen erigiéndose para atacar las consecuencias, y a los seis meses, de nuevo hay problemas.

Es aquí donde el libramiento vial de San Pedro Sula se vuelve urgente y vital, porque la enorme cantidad de vehículos que pasan por aquí empeoran el caos.

“El tráfico no viene a San Pedro Sula, va para Puerto Cortés. De hacerlo, ese será un proyectazo que hecho a la par del mejoramiento metropolitano de transporte público y creando infraestructura social, indudablemente va a liberar a las vías de San Pedro Sula de una cantidad de rastras impresionante y de gran parte de su caos”, finalizó.

SAN PEDRO SULA. El parque vehicular de la Capital Industrial del país, y de los municipios más cercanos que la rodean, va en vertiginoso ascenso.

A la fecha, de acuerdo con datos del Instituto de la Propiedad (IP), hay 665,048 automotores de todo tipo circulando en las principales vías de ocho municipios del valle de Sula y San Pedro Sula. Solo en esta urbe se registran oficialmente 378,077 vehículos, y la mayoría son unidades particulares (237,094), motos (111,014) y de alquiler (10,498), matriculados. De estos, únicamente 34 vehículos no pagan la tasa de siglo XXI.

En los últimos cinco, es de 2021 a 2022 donde se ve un aumento en el parque. Por ejemplo, San Pedro sumó en ese lapso 3,266 carros a su parque vehicular, Choloma 870, La Lima 158, Puerto Cortés 626, San Manuel 173 y Villanueva 784. De los municipios consultados, después de San Pedro, El Progreso es el que más vehículos registrados tiene con 85,580 unidades seguido de Choloma con 65,012.

En cuanto al tipo, las motocicletas son los vehículos que más circulan en el valle de Sula, albergando 227,912. Principalmente en San Pedro Sula, El Progreso y Choloma.

Las camionetas también han cobrado preferencia en los conductores del valle de Sula. Se registran 53,631 camionetas normales y 45,798 que son modelos de lujo.¿Nuevos o usados, cómo los prefieren? En Choloma, El Progreso, Quimistán, San Manuel y Villanueva circulan más vehículos nuevos; en cambio, en La Lima, Puerto Cortés y SPS se usan más los vehículos usados.