Cuatro años de espera para una cirugía de corazón en el Seguro Social
A diario, el módulo quirúrgico del Ihss en San Pedro Sula pasa lleno de pacientes que entran a cirugía y otros que llegan a ver si su cita ya se aproxima, pues han esperado meses por un cupo.
Foto: LA PRENSA
Los pacientes del Seguro Social de San Pedro Sula se quejan por la lentitud para ser operados, pero el problema no se limita a las cirugías. También esperan demasiado por una cita con especialista o exámenes especializados, como resonancias y tomografías.
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SAN PEDRO SULA
Cada mes, Gladys Ondina Banegas aporta 1,370 lempiras de su bolsillo con la esperanza de gozar de los beneficios del Instituto Hondureño de Seguridad Social (Ihss), pero esta idea se desvanece ante la realidad del sistema. Como afiliada independiente, ella cubre doble cuota: la suya y la que tendría que pagar su patrono si fuera asalariada, y se mantiene al día. Pero ni este hecho basta para que reciba una atención completa, porque desde hace varios meses está a la espera de una cirugía en su oído y no obtiene respuesta.
Gladys ya estuvo en las puertas del quirófano hace unos meses, pero por falta de cama no pudo ser operada.
- > El Ihss tiene 183,814 personas aseguradas en Honduras, pero las atenciones se concentran en San Pedro Sula y Tegucigalpa, hacia donde viajan de otras zonas.
- > De 2022 a 2024, según datos de Salud, hubo una mora quirúrgica nacional de 7,416 pacientes y 12,269 operaciones en lista de espera.
La derechohabiente comenzó con sus consultas en 2021 y en enero de este año fue preparada para llevarla al quirófano; sin embargo, luego de 24 horas en ayunas le dijeron que probarían otro tratamiento para tratar un problema en la glándula parótida (glándulas salivales situadas delante de las orejas), relató.
“Con la espera, el cálculo que tengo se ha agrandado y me está dañando el oído, y el 14 de octubre me sacaron nuevamente del quirófano porque no había camas”, lamentó.
Al igual que Gladys, otros 1,200 derechohabientes esperan por una cirugía en el Ihss, con una significativa cantidad de casos que sobrepasan el año de espera.
El problema no se limita a San Pedro Sula, sino que se extiende a nivel nacional. Por ejemplo, Melissa Landa también lo sufre en Tegucigalpa. Ella y su familia han esperado —pese a realizar los trámites correspondientes— cuatro años para una operación de corazón de su madre Olga, de 65 años.
“Es inaceptable que mi madre, que necesita una operación urgente de corazón, lleve más de cuatro años en espera, donde cada vez que vamos le dan largas al asunto y su salud ha empeorado y se deteriora día a día”, criticó.
Recordó que en 2020 le detectaron un problema cardiaco a su progenitora, por lo que los médicos le indicaron que era urgente colocarle una válvula para que sobreviviera.
Durante la angustiosa espera, la señora sufrió un paro cardiaco —específicamente en junio pasado—, pero al llevarla al Seguro Social solo le brindaron acetaminofén para el dolor y no les dieron respuesta por la cirugía.
Como el Seguro Social no hace ese procedimiento quirúrgico deben hacerlo en una clínica privada, pero cuando ya tenían la autorización cambiaron las autoridades de la institución y pararon la operación.
La familia de Olga Landa ha recurrido al Comisionado de los Derechos Humanos (Conadeh) en busca de ayuda, pero tampoco han logrado que den atención al llamado.
La preocupación de la familia aumenta al saber que otros pacientes que enfrentaban las mismas condiciones murieron a la espera de la cirugía de corazón.
Según datos oficiales, 1,200 derechohabientes están en lista de espera. De esos, 400 pacientes se hallan en mora quirúrgica; es decir, llevan más de 90 días de espera.
Lista
En un recorrido por el Seguro Social de San Pedro Sula durante una semana, LA PRENSA Premium conversó con pacientes que esperan por una cirugía. Varios de ellos revelaron que tenían más de un año de demora.
Uno de los entrevistados, quien prefirió omitir su nombre, dijo que a inicios de 2023 comenzó a llegar a consulta por un dolor en su abdomen y, tras un mes y varios exámenes, fue diagnosticado con piedras en su vesícula.
Explicó que el médico le indicó que era necesario programarle una cirugía, pero aún sigue esperando un cupo. En tanto, debe soportar los fuertes dolores por los cálculos biliares.
“Acá, usted mira a los otros pacientes que ya están con su piel amarilla porque les afecta y aun así no los operan”, criticó.
Debido a los atrasos, muchos beneficiarios que necesitan cirugía pagan consultas con médicos privados y tratamientos para controlar el dolor mientras el Seguro Social fija la operación.
Tanta tardanza genera que el paciente debe estar alerta al llamado añorado del Ihss. Así le pasó a Ana López, cuyo hijo de un año había esperado por 12 meses una operación. Tras ser citada, ella pidió permiso en su trabajo para llegar lista.
En contraste con estas historias, otra mujer, que esperaba para ingresar a quirófano, relató que solo esperó un mes para una cirugía de una hernia umbilical.
Demanda
Para el doctor Carlos Umaña, diputado del Congreso Nacional y presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) de la zona norte, la demanda es uno de los problemas de la regional, pues a ese establecimiento llegan pacientes de Puerto Cortés, El Progreso y hasta Copán.
En estas zonas no han resuelto el servicio subrogado que antes prestaban clínicas privadas.
Indicó que nunca hubo un plan de inversiones por la junta directiva, por lo que los llamados fondos intocables no se pueden usar para gastos corrientes, sería penalizado.
En La Ceiba, los derechohabientes del Ihss son atendidos en un hospital móvil, pero indican que no hay atención adecuada para muchas patologías.
Joel Almendares, secretario general de la Central de Trabajadores de Honduras (Cuth), expresó que saben que hay problemas de programación en citas y cirugías.
“El tema se ha tratado y se buscan respuestas, pero no sé si es burocracia, pero cuesta que hagan las cosas”, expresó, en referencia a que faltan quirófanos y personal especializado. Y las respuestas urgentes para Gladys, Olga y otros pacientes se esfuman entre esa demora.